Después de un tiempo prudencial, un largo tiempo, en el que la esperanza y la paciencia eran nuestras principales virtudes, hemos de reflexionar e inquietarnos ante las incertidumbres que rodean nuestro propósito de conseguir (que ya es hora) el tan deseado nuevo edificio que custodie la devoción de la Santísima siempre Virgen María en su advocación del Monte Carmelo.
El 1 de noviembre de 1940, los feligreses devotos de la Virgen del Carmen de la Almadraba veían cómo se bendecía e inauguraba una Capilla en su barriada. Allí ha estado, aún lo está, presente e incansable en el desarrollo de su acción pastoral hasta que, el 26 de febrero de 2021, tuvo que ser clausurada por peligro de derrumbe, decretándose su estado de ruina.
Fue en esa fecha cuando la imagen de la Virgen del Carmen y la acción pastoral de sus feligreses se mudaba a la Santa Iglesia Catedral, teniendo que emigrar nuevamente, otro 26 y casi por idénticos motivos, esta vez en mayo de 2024, hacia la Parroquia de Nuestra Señora de Los Remedios, donde a día de hoy se rinde culto todos los domingos, celebrándose un quinario llegado el día de su efemérides, y desde donde ha salido en procesión el pasado 16 de julio, realizándose un extraordinario traslado terrestre por toda la C/ Real, siendo embarcada en el muelle deportivo para realizar otro marítimo hasta la playa de la Almadraba, donde la celebración de la Eucaristía estuvo presidida por nuestro Obispo Diocesano, ésta vez sí estuvo con nosotros, quizás si hubiese mostrado un poquito más de implicación desde el principio de esta historia, no nos viéramos en esta situación, quizás, quien sabe, lo hecho, hecho está.
El deseo de volver a su zona de influencia es voluntad indiscutible de muchísimos feligreses que nos acompañan, sabemos de donde venimos y donde queremos estar. Una prueba de esta realidad social es apreciar el apoyo de cientos de devotos ceutíes y familiares venidos de la península que en esa jornada quieren peregrinar a su especial Monte Carmelo y estar allí con nosotros, en su esencia, en su génesis.
En estos años, la representación de esta comunidad de ceutíes cristianos ha mantenido múltiples reuniones con los políticos de la Administración de la Ciudad Autónoma de Ceuta y, asimismo, con los de la Delegación del Gobierno en Ceuta. Ambas administraciones ponían a disposición de los feligreses el empeño para alcanzar el noble propósito de poder contar, cuanto antes, con nuestro nuevo templo, realizándose diferentes actuaciones.
En un principio, ambas administraciones pusieron sobre la mesa, y así lo anunciaron “a bombo y platillos”, la disponibilidad de un terreno no lejos de la primitiva Capilla. No tardaría en aparecer el primer reparo, la propiedad del mismo no correspondía con este deseo, la Oficina del Catastro revelaba que pertenecía a un organismo del Ministerio de Defensa. No obstante, la Ciudad pudo salvar este escollo con la oportuna compra-venta para la recuperación del entorno medioambiental de todo aquel litoral. Asimismo, la Ciudad de Ceuta procedió a realizar los estudios topográficos y geotécnicos, e incluso encargó la redacción del proyecto de edificación a un arquitecto local, proyecto éste expuesto y explicado de la mano de su autor a todas las partes afectadas, a una representación de los feligreses, a los políticos e incluso al propio obispado con
su máximo exponente, el Sr. Obispo, el Sr. Vicario y nuestro párroco. La Ciudad, incesante en el empeño, acometió una última actuación retirando los restos de antiguas edificaciones y escombros que allí existían.
Paralelamente, los feligreses también mantenían reuniones con la Delegación del Gobierno en Ceuta para que ambas administraciones, “remando juntas con el mismo rumbo”, creyeran en nuestro noble propósito, de manera que lo que realizara la una, lo autorizara la otra y siempre en el ámbito de sus áreas competenciales.
Hoy por hoy, es cuestión de alcanzar un último trámite para que desde la Ciudad, en su portal de contratación, esté insertado el correspondiente expediente de licitación para conocer qué empresa es la que consigue construir el edificio. Pero ese último trámite, que ha de llegar de la Administración del Estado, nunca llega.
Este miércoles 29 de enero de 2025, la Sra. Delegada del Gobierno, junto a sus asesores, mantuvo la última reunión con los feligreses, donde comunicaba que el expediente de autorización para retrotraer la línea de carretera, necesario para encajar el proyecto, continúa con su tramitación y que es una decisión de órganos superiores y que coloquialmente hablando no depende de ellos mismos, que “ellos no pueden hacer nada”.
Esta última consideración es la que ha provocado, en consecuencia, el acuerdo por parte del grupo de los feligreses de convocar una asamblea en la que se considere los dos puntos que se elevan a la misma para conocimiento de todos los feligreses en particular y devotos ceutíes en general: primero, fijar la fecha de la convocatoria de una manifestación como disconformidad y, segundo, suspender la salida procesional de este 2025.
FECHA DE LA ASAMBLEA DE FELIGRESES:
El jueves 6 de febrero de 2025.
LUGAR DE CELEBRACIÓN DE LA ASAMBLEA:
El local de la Asociación de Vecinos de Miramar Alto.
HORARIO DE CELEBRACIÓN DE LA ASAMBLEA:
A las 18:00 horas.
¡VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN!