España aspira a tener “una actitud más activa en la Unión Europea”, según declaró ayer en Roma el secretario de Estado español para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo, que brindó su apoyo a la presidencia de turno italiana de los 28, que comienza el 1 de julio.
En cuanto a la inmigración, Méndez de Vigo ha señalado que “nos falta sensibilizar a Europa diciendo que esas tragedias que vemos en Lampedusa (sur de Italia) o los asaltos a la valla de Ceuta y Melilla no son solo tragedias de nuestros países sino que afectan a todos los europeos”. Añadió que la UE tiene que tomar “medidas de muy diverso calado” en este ámbito, que van desde potenciar la Agencia Europea para la gestión de la cooperación operativa en las fronteras exteriores (Frontex) hasta conseguir “coordinar nuestra cooperación en los países de origen de los inmigrantes y revisar el modo de inversión en cooperación al desarrollo”.