El blanco es un color curioso y amplio, donde caben por igual la virginidad y la transgresión; la noche, por su parte, es magia, de la buena o de la funesta. Y con tal mezcla concebida el resultado es un enigma. Así, como una firme incógnita, había nacido en los días previos la primera ‘Noche en blanco’ en Ceuta y a tenor del enorme e incesante trajín de niños y adultos que corrió por las céntricas calles de la ciudad hasta la medianoche, la iniciativa fue un rotundo éxito.
“Es de valorar”, señalaba el presidente Vivas en la inauguración de un acto que ha respaldado desde el primer momento, “la alegría de la gente que está paseando por las calles y que además están realizando compras en los numerosos comercios de la ciudad, con lo que eso significa para la economía de muchas familias”.
Guardaba razón el mensaje del presidente porque los ciudadanos que pasearon anoche por el Revellín, Camoens, Real y todas las calles adyacentes encontraron un sinfín de actividades en cada esquina y las tiendas abiertas, listas para echarle una mano a los Reyes Magos que ya asoman por Oriente aupados en sus dorados camellos.
Desde coros de villancicos (participaron los grupos Ya huele a Navidad, Aires Caballas, La Estrella y el coro de Juan Carlos I), hasta exhibiciones de las academias de baile, pasando por música seleccionada en directo por pinchadiscos a pie de calle, los paseantes se mostraron sorprendidos por lo animada que se antojaba la calle: “No recuerdo un ambiente tan bonito y es que cuando los ceutíes nos echamos a la calle...”, contaba una joven en medio del tumulto.
Acorde con la ‘Noche en blanco’ que se celebra en otras ciudades de la geografía nacional e internacional, y ya sea acaso por un guiño cultural, el Museo Municipal del Paseo del Revellín también abrió fuera de su horario habitual y se pudieron contemplar hasta las doce de la noche las dos muestras que ahora mismo se exhiben.
La ‘Noche en blanco’ ceutí contó además con la animación callejera de la mano de pasacalles y de la asociación de Gigantes y Cabezudos, de escuelas de danza y del Coro de la Hermandad del Rocío.“Es para nosotros una manera de promocionar Ceuta como un destino cultural y también de ocio”, había señalado en la previa la empresaria Mariola Muñoz Vallejo, alma máter de una iniciativa que mostró todas las luces que otorgan los aciertos y las noches de comercios abiertos y buen ambiente.