Son tiempos convulsos los que se están viviendo en Marruecos en los últimos días. La muerte de Hayat el pasado martes por disparos de la Marina Real cuando viajaba en una semirrígida hacia las costas españolas, parece haber levantado ampollas en la sociedad marroquí. Este viernes miles de jóvenes, en torno a unos 3.000, protagonizaron disturbios y enfrentamientos en Tetuán contra la policía marroquí en protesta por el fallecimiento de la joven de 20 años. Todo comenzó al filo de las 19.00 horas en el partido entre el equipo local Mogreb de Tetuán y el Kawkab Marrakech en el estadio Saniat Rmel. Aquí comenzaba a mascarse una tensión que se extendería hasta la noche. Nada más pitar el árbitro el inicio del partido, miles de personas que estaban en el campo comenzaron a gritar "viva España", así como “¡La gente quiere saber quién mató a Hayat!”. Al termino del partido, con la derrota del equipo local, comenzaron los disturbios por los barrios de la ciudad. Miles de personas, en su mayoría jóvenes, marcharon pacíficamente y coreando los mismos lemas hasta la cercana playa de Martil, donde el martes se produjo la muerte de la joven Hayat. Uno de los momentos más duros de la marcha fue el momento en el que empezaron a gritar: "matadnos a todos". También se podía ver una bandera de España, que en estos momentos parece ser su máximo aliado ante los problemas que suceden en Marruecos. Mohamed Benaissa, presidente del Observatorio del Norte de los Derechos Humanos asegura que "Marruecos vive la verdadera primavera árabe porque en el 2012 no tenía los objetivos". También asegura que "la manifestación estaba prohibida, pero para eludirla los jóvenes la convocaron a primera hora de la mañana en las redes sociales y utilizaron el partido para hacer un homenaje a la ya conocida como mártir de la inmigración", concluye Benaissa en el citado medio. Al regresar de nuevo al centro de la ciudad, muchos de los manifestantes trataron de penetrar en la Plaza del Mechuar, el corazón de la ciudad, donde está el Palacio Real. Allí les esperaba la policía marroquí equipada con material antidisturbios. Cargaron contra los manifestantes y los disiparon. Minutos más tarde, los jóvenes emprendieron su marcha destrozando mobiliario urbano y contenedores de basura mientras seguían coreando las consignas contra su nacionalidad y para esclarecer la muerte de la joven.
La desesperación de los jóvenes aboca a un cambio de políticas en Marruecos
Ya son muchas noticias las que corren por las redes sociales donde la sociedad marroquí muestra su indignación ante unos problemas muy graves que parecen no tener solución. Jóvenes abocados a salir de su país por la precariedad latente que hace vislumbrar un futuro muy incierto entre los habitantes de Marruecos. A falta de una buena política para los jóvenes, la policía marroquí es la encargada de disipar cualquier problema. Este viernes ha sido las protestas de Hayat y la marcha de los ciudadanos de Hasibu, Riki y Yadid a Ceuta para pedir asilo, después de que fueran expulsado de sus hogares por un plan urbanístico en la ciudad. Las autoridades aún no han ofrecido explicaciones completas sobre lo ocurrido el martes, ni sobre la fuga de cerebros de sus ciudades, ni tampoco sobre la marcha de los expulsados de Casablanca a Ceuta. Mientras tanto, el pueblo grita: "Queremos renunciar a nuestra nacionalidad". u