¿Se puede asegurar la defensa de Ceuta de forma efectiva? ¿Cómo se puede afrontar la inmigración? Son algunas de las preguntas que el teniente general Francisco Gan Pamplos aborda en el podcast ‘Foco sur’, en el que dibuja a la ciudad como una plaza militar con amplias posibilidades en el plano geopolítico.
“No es solo un punto de encuentros de cultura. Junto a Melilla, cumplen un papel esencial en este entramado a nivel actual”. Ambas son un enclave geográfico particular que las lleva a ser “dos bastiones en el Mediterráneo” en un “mundo en el que este aspecto está en evolución constante”.
El análisis del profesional pasa revista por varias claves. La primera de ellas, la propia protección de los dos territorios, una labor que, en palabras de Gan Pampols, no es sencilla. “No se puede garantizar su defensa efectiva a toda costa”, incide. “Hay que ser realista. Tienen una limitación clara por su localización en cuestión de superficie. Además, tienen barreras al sur, entendiéndolo como el peninsular”.
El norte tampoco lo pone fácil ya que es donde se encuentra el mar. “Es muy completo”, expresa. Acorde con su análisis, el hecho de no contar con grandes espacios, “no tiene la posibilidad de ser capaz de aceptar refuerzos masivos ya que no hay donde desplegarlos. Sería un blanco muy fácil”.
Gan Pampols no ve que vaya a darse una coordinación entre las dos con la finalidad de protegerse, al menos, no a corto plazo. Es fundamental, a su juicio, que Europa ejerza un papel presente en este sentido para que ello pueda materializarse.
La disuasión
Debido a estas debilidades, la disuasión es la mejor arma disponible hasta la fecha. Así, Ceuta y Melilla logran defenderse y sortear las trabas. Ello se traduce a una especie de estrategia en la que se traslada a un potencial enemigo que embarcarse en un ataque va a generar más pérdidas que ganancias. “Consiste en llevar a su mente que el coste de una acción defensiva excede mucho al beneficio que se obtiene”, detalla.
La falta de fortalezas en este sentido también provoca que sea necesario que ambas sean salvaguardadas de este modo. “Se puede parar un primer impulso”, destaca. A pesar de no poder hacerlo desde dentro como tal, “sí que permite el tiempo preciso para actuar con contundencia y profundidad sobre el agresor”.
Asimismo, el teniente general considera que las dos ciudades “son capitales” en cuanto al respaldo de planes de comunicación “que proporcionen a España aquello de lo que carece y que recibe por vía marítima”.
Ceuta, en este sentido, puede convertirse en un gran aliado “por la capacidad que tiene de ser un auténtico cerrojo en el estrecho y de poder constituirse en un punto de apoyo para un despliegue, si fuera necesario”.
Inmigración
La inmigración es otro de los asuntos que no podían faltar sobre la mesa, en especial, con el alto flujo que se ha producido este año. “Es uno de los desafíos a los que se enfrentan”, menciona.
Gan, desde su perspectiva militar, expone lo que cree pertinente para una mejor gestión de este tema. “España debe hacer valer su condición de frontera sur de la Unión Europea”, señala. Ello quiere decir que debe contar con la colaboración de otros con otros países y dentro de esta organización continental. “No debe actuar de forma aislada”, cuenta.
“Si la UE es capaz de actuar de forma unificada y decirle a Marruecos que este es un problema conjunto y que, en función de cómo resuelva el mismo, el trato con el global de esta entidad será proporcionado. Ahí habría una efectividad”, especifica.
Compromiso europeo
Este camino planteado requiere que esta comunidad se implique más. “No existe el nivel de compromiso que a nosotros nos resultaría deseable”, subraya. “No existe en parte”, menciona. Es una situación que también tiene detrás la ausencia de ciertas prácticas según el parecer de Gan Pampols.
“No existe en parte porque probablemente no hemos hecho una campaña informativa lo suficientemente sólida y extensa como para que se conozca esa realidad”, explica. “Más posiblemente se invierte más tiempo y esfuerzo en difundir la ‘marroquinidad’ de Ceuta y Melilla que la ‘españolidad’. Es decir, hay que ser activo, persistente y generoso”.
Frontera
El principal apoyo a los miembros e integrantes de los cuerpos de seguridad en las fronteras es “un respaldo legal equilibrado con la amenaza”. Gan Pampols ve oportuno que estos profesionales cuenten con un marco normativo al que puedan acogerse a la hora de actuar en situaciones de tensión.
A su vez, insiste en que es principal que haya suficientes efectivos en plantilla para garantizar el descanso e instaurar un procedimiento por el cual “Marruecos se obligue a readmitir a aquellos que han cruzado”.
De hecho, según su criterio, el papel del país vecino es esencial. “La clave está en conseguir un compromiso bien asentado y que se pueda proyectar en el tiempo. Esto no se logra con una conversación simple. Se hace con una política asertiva en la que, más que España, sea la UE sea el socio preferente al que puede perder si no regula este tráfico de personas”.
Gan hace hincapié en que lo que se le pide “es un control progresivo” en el marco del recorrido que realizan los afectados “para estabilizar la inmigración y devolver al lugar de origen”, menciona.
Asimismo, traslada que la inversión de capital para su gestión de debe parar a manos de esta nación y que debe destinarse a los países de donde son originarios estos migrantes. “Esto tiene por objetivo fijar población en el territorio”, detalla.
¿Guerra con Marruecos?
El autor no ve viable que llegue a desarrollarse un enfrentamiento armado entre España y Marruecos. Considera que el Gobierno central sabe acerca de las distintas tesituras que ha expuesto de relieve durante el podcast y que, en el presente, no hay riesgos de sufrir una ofensa.
El militar hace hincapié en que España sí es consciente de todas estas circunstancias y que, de lo contrario, “sería un caso clínico evidente”. Según su criterio, “tiene capacidad de respuesta”. Sin embargo, la guerra de Ucrania entra en juego en este sentido, en concreto, a lo que se refiere al concepto de la misma. Su aterriza en el panorama occidental “ha puesto de manifiesto que la noción bélica que se tenía no estaba preparada para un conflicto de alta intensidad, sobre todo, dilatado en el tiempo”, estima.
Ello ha supuesto un giro de tuerca y ha cambiado la idea que se tiene acerca de esta clase de eventos de armas. “No creo que Marruecos esté en condiciones de entrar en una confrontación de ese nivel”, relata. “Sinceramente, creo que lo perjudicaría más que a España porque, al fin y al cabo, tiene una competencia industrial que el país vecino no tiene y, sobre todo, socios preferentes en un caso así”, detalla.
Es cierto que la nación se ha codeado con otras de talla mundial como lo es Estados Unidos. “Ha usado todas las bazas posibles”, manifiesta. “Tiene material chino, ruso, norteamericano, español… pero todo eso que aparentemente puede ser beneficioso, no lo es en absoluto”, reflexiona.
Aunque se haya dotado de instrumental, este tiene por contrapartida un mantenimiento e incluso la necesidad de piezas de repuesto. “¿Puede llevarse bien con todos? Sí, pero no todo el tiempo. Antes o después, algunos de ellos tendrán que tomar partido”, enfatiza.
Las dos aduanas
Gan narra que, desde su juicio, existen posibilidades de que Marruecos busque que Ceuta y Melilla estén deprimidas económicamente. “No hay que descartar que no quiera que esta sea floreciente”, expone.
“Ese es uno de los motivos por los cuales las dos aduanas no reconocidas están cerradas”, remarca. Este escenario negativo en términos financieros puede desembocar en “protestas, como es lógico”, un descontento que “es el caldo de cultivo adecuado para conflictos de baja intensidad o de zona gris”.
Ceuta en España
Gan sí cree que Ceuta y Melilla están integradas en el resto del territorio nacional. “Lo que ocurre es que no se le puede asignar un papel que exceda sus capacidades porque sería estresarla o acabar pidiendo lo que no se puede conseguir”.
Él apuesta personalmente por “mantener lo que hay” que no es otra cuestión que su competencia “de observación, de transmisión, de incluir puntos de avituallamiento fundamentales para ciertas actividades”.
Si vis pacem, para bellum...interesante aportación sociológica y estratégica de un Militar, por cierto, muy cualificado y preparado.
Estos militares sufren enfermedad, necesitan crear enemigos, tensión y enfrentamiento pasivo.
Andan con Marruecos como si este país fuera un ogro dispuesto a comerse a sus vecinos. Menos mal que Marruecos no les hace ni caso.
Deberían callarse, pues calladitos están muy bien.
Estas cosas no se ven en otros países
Ay Luz, Luz. ¡Qué malos somos los militares! Siempre maquinando en la sombra para, según tú, crear conflictos. Dices que estas cosas no se ven en otros países. ¿De qué otros países hablas? ¿Hay alguno que tenga dos territorios, que le pertenecen desde hace siglos, y que estén contínua y abiertamente reclamados, muchas veces de forma abrupta, por un país vecino?
Anda, bájate de la nube y pisa la realidad.
Lástima el simplisno de tú aportación, los militares se preparan para la guerra por imperativo legal, los conflictos los provocan esos gestores políticos legitimados por la sociedad que los llevan al poder.
Antes ceuta estaba llena de militares ,hay sitio para miles de militares en la ciudad ,de toda la vida y menos depender de marruecos
Estais todo el dia igual.. guerra guerra guerra marruecos marruecos marruecos aburris..