Los trabajadores del país habrán celebrado el anuncio del aumento a 950 euros del Salario Mínimo Interprofesional. Se trata de cobrar 50 euros más respecto al año pasado y un paso más para lograr salarios dignos.
Sin embargo, esta noticia se ha tomado con cierta cautela en Ceuta, ya que el incremento del año pasado, el más significativo en años, no se aplicó en nuestra ciudad, según se argumentó en su momento, porque los trabajadores ceutíes ya cobran el plus de residencia.
Mientras que los trabajadores del resto del país se beneficiaron de esta subida, aquí en Ceuta nos quedamos sin nada, un varapalo para toda la clase obrera. Sin embargo, a juicio de los sindicatos, esto es un discriminación para los empleados del sector privado en nuestra ciudad.
Y es que hay que dejar claro que el plus de residencia no es un complemento retributivo, sino que es una compensación por nuestro hecho geográfico y las peculiaridades implícitas que tiene Ceuta.
No es un argumento válido cuando los empleados públicos sí se benefician de los incrementos salariales y, además, cobran el plus de residencia.
Los trabajadores de Ceuta no tienen por qué ser menos que el resto de trabajadores españoles. Trabajan lo mismo y merecen los mismos derechos.
Esta nueva subida es la oportunidad para equipararnos con el resto de españoles y también defender la necesidad del plus de residencia en nuestra ciudad.