Movimientos ocultos y flujos sin movimiento son conceptos que Mohamed Abdelaziz asegura, dentro de las jornadas dedicadas al medio natural y su entorno, que a muchos les ha llevado a pensar que trata de cualquier otra cosa menos de plantas. Doctor en Biología por la Universidad de Granada, cuenta cómo su equipo descubrió muy cerca de Ceuta un mecanismo nuevo que no se conocía hasta ahora en ellas, el cual, por su curiosa forma de actuar, tuvo mucha repercusión en los medios de comunicación.
Antes de entrar en faena, el especialista en mecanismos genéticos y ecológicos que suscitan la especiación aclara el concepto de movimiento oculto. “Hace referencia al que promueve la reproducción en plantas, como su masajeo; viene a decirnos que tienen una vida privada que todavía no hemos explorado del todo”. De esta forma, el doctor Abdelaziz señala que la gente suele dar por hecho que las plantas no se mueven, pero que sin embargo lo hacen. “Tienen una serie de movimientos que escapan a nuestra percepción, pero que si prestamos la suficiente atención sí lo vemos”. De hecho, es este “automasajeo” biológico por parte de las plantas dentro de su desconocida vida privada lo que admite que a pocas personas no le han llamado la atención. De este modo, explica cómo este movimiento tan sutil que escapa por completo al ojo humano ha resultado todo un descubrimiento. “Sabíamos que había plantas que se autofecundaban, pero no a través de movimientos tan complejos: en plantas lo que se pensaba es que la autofecundación era una especie de seguro reproductivo, es decir, si no consigues reproducirte con un congénere, entonces te reproducirás contigo mismo”. De hecho, lo impactante de esta planta “es que apuesta todo a la autofecundación, prefiere autofecundarse”. Y es que a pesar de que matiza que el concepto de “vida privada de las plantas” es una expresión algo sensacionalista del célebre David Attenborough, afirma que se trata de un “automasaje” en toda regla. “De hecho, ha habido algún artículo en el que algunos periodistas han llegado a hablar de masturbación de plantas, pero no tiene nada que ver con eso porque son seres hermafroditas; encima lo publicaron el día de San Valentín”, comenta de forma anecdótica.
Por esta razón, resalta la auténtica realidad de su naturaleza. “Estábamos investigando cómo evolucionaban los sistemas reproductivos en plantas, y al analizar un vídeo para demostrar cómo esta planta cierra sus polinizadores por la noche, descubrimos que lo que hacía era un movimiento sorprendente que no se conocía hasta entonces en ninguna otra planta del mundo”. Por ello, concluye con la creencia de que probablemente existan otras que lo hagan, ya que casi el 20 por ciento de plantas con flores se autofecundan.