La Sección Sindical de UGT tiene por costumbre no asistir a estas pseudoreuniones para debatir sobre el sexo de los ángeles. Tenemos entendido que el lunes pasado ya se reunieron los altas mandos de Policía Local y Nacional para dar solución a este asunto, elaborando un protocolo según el cual la Policía Nacional acudirá si tiene disponibilidad de efectivos, cosa que con la situación de su plantilla no ocurre nunca.
Nos parece absolutamente lamentable que el Consejero Hachuel se reúna con el Superintendente de la Policía Local, con el Jefe Accidental de Bomberos y con representantes sindicales para acordar una notable chorrada y una solemne tontería, que se tiene que reunir la Junta de Seguridad. Es decir, nos reunimos para acordar que tiene que haber otra reunión.
Basta ya de perder el tiempo y de hacer perder la paciencia a estos servidores públicos que salen a trabajar sin saber si volverán descalabrados. Es evidente que hay un grupo organizado de vándalos con intenciones homicidas que un día sí y otro también preparan con total tranquilidad emboscadas a estos trabajadores para apedrearlos impunemente, retirándose con absoluta placidez y sin que les ocurra nada. Si esta es la protección que se ofrece a Policías Locales y Bomberos ¿qué podemos esperar el resto de los ciudadanos?
Ya deberían haberse producido detenciones porque esta situación se ha repetido varias veces y esto es lo que el Presidente Vivas le tenía que haber exigido de manera inmediata al Delegado del Gobierno. Y deteniendo a los culpables es como se soluciona este problema y no con reuniones de políticos ineptos que no se ganan el sueldo que entre todos les pagamos.
Y esto es lo que le vamos a exigir el próximo viernes al Gobierno de la Ciudad y en especial a su Presidente. Que estos funcionarios que están bajo su mando y responsabilidad tienen que hacer su trabajo con un mínimo de garantías. Que mandar una patrulla de la Policía Local no es solución porque en vez de apedrear a un bombero, apedrean a un agente. Y que si el Gobierno de la Nación se desentiende de la seguridad del conjunto de la ciudadanía, dejando bajo mínimos la plantilla de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, para cubrir estas carencias no se puede mandar a una patrulla de la Policía Local totalmente desarmada.
Esta situación ya la solucionaron en Melilla hace más de siete años dotando a la Policía Local de material antidisturbios y se acabaron los apedreamientos en la Cañada Real. Llevamos años pidiendo que se dote del material y de la formación pertinente a la Policía Local y eso es lo que esperamos que se haga ahora, que se ganen el sueldo y que se dejen de tantas inútiles reuniones.