José Luis es de los que nunca se pone nervioso antes de un examen, mientras que Alba casi siempre tiene que tomar caramelos de menta para relajarse. Llevan ya dos semanas confinados entre apuntes y les quedan solo cinco días por delante para repasar los últimos temas y enfrentarse a la temida Selectividad el próximo martes en Ceuta. Y un año más con el COVID-19 de fondo.
A Alba Gaitán Ramos le produce vértigo marcar con rotulador fluorescente el 15 de junio, fecha de inicio de los exámenes troncales. Ella es una de las alumnas del IES Abyla entre esos cientos de jóvenes que harán la PEvAU este año en la ciudad, confiesa que por momentos está como un flan.
“Lo que he hecho ha sido coger de las seis asignaturas tres cada semana y además he separado lo teórico de lo práctico para que se me haga lo más ameno posible. Voy mezclando las asignaturas más complejas como Historia de España e Historia del Arte con otras más prácticas como Latín”, explicaba Alba, alumna del IES Abyla.
La joven ha obtenido Matrícula de Honor en el Bachillerato de Humanidades. Por eso, reconoce que no tiene que esforzarse tanto como otros compañeros para llegar a la nota. Aunque, se levanta a las 8 de la mañana para estudiar por las mañanas y por las tarde repasar, sobre todo las optativas que más le puntúan y a descansar un poco.
“Las que más me puntúan son Historia del Arte y Filosofía porque yo quiero estudiar Relaciones Internacionales para poder dar con la nota de corte que es un 11. Además, lo quiero hacer en la Universidad de Sevilla porque es donde nací y está parte de mi familia. Me he decidido por Relaciones Internacionales porque se basa en algo que siempre me ha gustado desde muy pequeñita como son los idiomas y la política. Pienso que de alguna manera es la carrera que más se acerca a mis gustos”.
Se puede pasar cinco horas seguidas estudiando y no se cansa porque le gusta. Agradece que este año no está haciendo tanto calor como otros años y cree que lo lleva bien, pero el saber que quedan pocos días la tiene inquieta y nerviosa. “Los nervios los llevo siempre fatal, muy mal, pero creo que poco a poco, tranquilizándose y preparándose con tiempo, todo tiene que salir bien”.
Las miras de José Luis Ruiz Pérez también están puestas en su nota porque aunque también ha sido Matrícula de Honor en el Bachillerato de Ciencias del IES Abyla, necesita un 13 para entrar en la Academia de Guardias de la Guardia Civil. Su padre es guardia civil y quiere seguir sus pasos para tener algo asegurado. No se ve estudiando una carrera ni matarse a estudiar para no encontrar trabajo.
“La verdad que voy un poquillo con miedo, pero quiero ir tranquilo, a lo que salga, porque me he centrado mucho en una nota, necesito un 13 y yo creo que eso durante el curso me ha perjudicado. Yo voy a ir a intentar sacar lo máximo que pueda y una vez que tenga la nota, ya veré qué hago. Pero a ver si hay suerte y puedo entrar en la Academia”, relataba José Luis.
Horas de estudio y cansancio
Las horas de estudio y el cansancio comienzan a hacer mella. Tendrá que ir los tres días al campus. Se está centrando sobre todo en Matemáticas y Física, que le ponderan doblemente. Aunque ha tenido que apuntarse a clases particulares.
“Me suelo levantar sobre las ocho y ya a las nueve me pongo a estudiar Historia, que es todo teoría. Después voy a particulares de Física porque es donde estoy más verde y luego por las tardes ya me pongo otra vez a estudiar Matemáticas, Lengua o Inglés. Y así todos los días, mañana y tarde estudiando”.
A esa presión por la que antes que ellos han pasado todos los estudiantes para acceder a la Universidad, se le añade en plena pandemia la incertidumbre de unos exámenes en los que les entrará el temario completo.
Este camino lo han recorrido de la mano de sus profesores, esenciales aliados en estos momentos de nervios, por lo que estos estudiantes han querido agradecerles su esfuerzo también.
“Sobre todo darles las gracias porque gracias a ellos hemos llegado a donde estamos”, comentaba Alba, mientras que José Luis reconocía que “nos han ayudado en todo lo posible y más este año con un trimestre con solo tres horas que en segundo de Bachillerato se nota mucho”.