Cuando llega el buen tiempo a Ceuta parece que nos atraen mucho más los perfumes frescos y chispeantes que asociamos a los cálidos días de verano mientras que, para el invierno, se eligen fragancias más clásicas y elegantes. Pero, aunque nos guste cambiar de una estación a otra, en incluso del día a la noche, hay fragancias eternas que nunca pasarán de moda y que son tan imprescindibles en tiendas como la Perfumería de Maribel. Llevan ya 25 años ofreciendo a los ceutíes todo tipo de productos de limpieza del hogar, cuidado personal, perfumería y belleza. Aunque empezó en otra tienda.
“Empecé sobre el año 1995 como autónoma porque anteriormente estuve unos cinco o seis años trabajando para otra empresa de perfumería. La misma empresa me ofreció llevar la perfumería diaria y productos de higiene. Me quedé con una tienda pequeñita y empecé con las cositas de perfumería y cosas de uso personal como champú, cuchillas, geles y algunos perfumes nacionales. Y poco después me vine a la calle Cervantes y aquí llevaré unos 12 años, porque antes estuve en el número 8, pero en esta zona llevamos 17”, recuerda la propietaria de ‘Perfumería Maribel’, Maribel Naranjo Muñoz.
Hay perfumes y colonias de los de toda la vida, y es que muchos llevan más de 50 años en el mercado. Sin embargo, Maribel, que lleva 25 como autónoma y 40 trabajando en el sector, ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y a las nuevas demandas y ofrece todo tipo de productos, tanto clásicos como más exclusivos.
“Aquí ya tenemos un poquito de todo. Tenemos algo de droguería, de perfumería española y francesa, un poco de cosmética. Es decir, todo lo que implica droguería y perfumería. La verdad que cuando abrimos teníamos mucho más producto y menos competencia, pero claro también llegó un momento en el que el cliente pide algo más exclusivo como cremas. Ahora estas cosas las hay en todos sitios, por eso hemos tenido que meter cositas como paraguas, regalitos de niño y mochilas. Pero nos decantamos ahora más para la cosmética y perfumes”, explicaba.
Este establecimiento, en el número 10 de la calle Cervantes, lleva 17 años abierto, pero en el confinamiento se vieron obligados a cerrar. “Estuvimos cerrados al principio, pero en el mes de mayo abrimos sobre todo para vender cosas de limpieza y mascarillas y mi empleada pudo volver en diciembre del ERTE, que estuvo nueve meses”.
Es una tienda que como tantas otras ha tenido que adaptarse a una nueva forma de trabajo que garantice siempre la seguridad de los clientes. Cada vez son más los que optan por los encargos por teléfono o a través de las redes sociales, pero han notado una bajada en las ventas. “Se estuvo animando mucho en el mes de noviembre y diciembre por las navidades, pero ya en enero volvió a bajar y ahora vamos trabajando por campañas”.
Perfumes de toda la vida, eternos, que a pesar de los años nunca se olvidan. Sin duda, una muy buena idea para regalar en el Día de la Madre o en cualquier ocasión.