Hace ya mucho tiempo, tanto que ni la familia se acuerda cuándo, que Manuel Alcalá Pérez abrió en Ceuta la imprenta Imperio y la papelería Imperial, justo en frente de donde se encuentra ahora. Sin embargo, pese a la falta de fechas concretas, los ceutíes saben que esa papelería es histórica en esta ciudad.
Alba Fernández Alcalá, bisnieta del fundador de este negocio, es ahora la encargada de seguir con esta tradición familiar. Tras muchos años al mando, Manuel Alcalá dejó la responsabilidad de continuar con este legado familiar a su hijo Manuel, abuelo de Alba. “El negocio lo fundó mi bisabuelo. Y él le dejó a mi abuelo en herencia lo que es la papelería. Él fundó la papelería Imperial y la imprenta Imperio, pero cuando él se jubiló, lo separó y puso al cargo de la imprenta a su hijo el mayor y a cargo de la papelería al pequeño, que era mi abuelo”, ha contado Fernández.
Los años fueron pasando para este negocio. Desde que el abuelo de Alba se hiciese con él hasta ahora, ha pasado ya mucho tiempo. Pero sigue manteniendo ese ambiente familiar y cercano de siempre. “La trayectoria ha sido a través de mi abuelo todo el tiempo y los empleados que han estado aquí trabajando. En su día era Vitoriano, que se jubiló estando yo ya aquí, me parece que llevaba dos añitos, y el otro empleado que sigue aquí conmigo, que es mi compañero, que empezó con 14 añitos. Eran ellos quienes atendían y demás, pero la papelería seguía a cargo de mi abuelo”, ha explicado esta joven ceutí.
Fernández ha estado en esa papelería toda la vida. Como trabajadora, sin embargo, empezó en 2013. De esta forma, esta joven empezaba a ver cómo funcionaba el negocio para ir haciéndose con el manejo. Ya, en enero de 2015, pasaría a ser suyo de manera oficial. “No tiene nada que ver con lo mío, lo que pasa que es un ámbito que a mí me encanta. Y como yo no tenía un futuro digamos que asegurado y mi abuelo era muy mayor ya también, me daba mucha pena que siguiese trabajando siendo tan mayor, pues decidí hacerme cargo yo”, ha confesado.
Han sido muchos los años que han pasado entre su bisabuelo y ella. El modelo de negocio, los productos, la clientela e, incluso, el local ha ido cambiando. Pero esta papelería sigue estando al pie del cañón y atentos, como siempre, a las demandas de sus clientes. Libretas, mapas, juegos de reglas, rotuladores, pinceles y pinturas son algunos de los muchos materiales y productos que se pueden encontrar en esta histórica papelería. “Nosotros intentamos siempre buscar lo que nos pida el cliente, dentro de nuestro sector. Y si no lo tenemos, intentar ofrecerle lo más parecido que tengamos o lo más similar. O intentar conseguirle lo que el cliente realmente quiere”, ha indicado.
Esta papelería, además, cuenta con una amplia gama de rotuladores y colores que ofrecer. “Con el tema del lettering, de las caligrafías, de colorear y demás, hemos metido muchas marcas de rotuladores que son bastante buenas, que no las tiene nadie más aquí en Ceuta”, ha apuntado. Siempre ha sido muy conocida, también, entre los amantes de las Bellas Artes, ya que ahora mismo son los únicos que cuentan con ese tipo de materiales. Sin embargo, este año se les ha jubilado el proveedor con el que han trabajado siempre y están en la búsqueda de uno nuevo. Saben que tienen competencia, pero confían en el tiempo que llevan en la ciudad y en su trato y servicio para seguir abriendo cada día.
Siempre encuentro lo que necesito, una papelería de las de siempre con una variedad y calidad buenísima.
Alba, eres una mujer valiente y fuerte. Ánimo y mucha suerte