Hace tres años Juan José Rodríguez Astorga comenzaba de nuevo su andadura. No es fácil emprender un
negocio desde cero, aunque lleva toda la vida en la
hostelería. El chef local, premiado en numerosas ocasiones por sus tapas y con varios locales en Ceuta, tenía que cerrar para comenzar una vida más relajada al nacer su primer hijo y porque no podía mantener el ritmo de vida que llevaba.
Lleva años deleitando los paladares locales y hace tres, Astorga, siempre inquieto, decidió dejar su proyecto en el Parque Marítimo del Mediterráneo y su Bodeguilla GastroBar, hermana de la de la plaza de los Reyes, para abrir ‘Gabrielle’, “algo más que comida tradicional”, en la calle Millán Astray.
“Toda la vida en Ceuta, pero en este negocio ahora en Navidades vamos a hacer tres años y ya llevamos tiempo cocinando. Esto era una cosa que tenía yo ganas de hacer y de momento vamos bien”, comentó para
FaroTV Juan José, dueño del establecimiento.
El nombre también se debe a su primer hijo, Gabrielle, que hace más alusión a un concepto de “comida tradicional española y de todos los días”. Pocas cosas han cambiado a lo largo de los años en este local, pero una de ellas ha sido su carta según las demandas de los clientes.
“Empezamos con una cocina base basada en potajes, pastas, pescados, ensaladas y de vez en cuando hacemos pinceladas de algo más elaborado, pero siempre una cocina low cost y accesible a todos. El negocio va evolucionando en función de la demanda y la gente nos ha ido conociendo porque lo hacemos bien y también se dejan aconsejar por platos nuevos , pero siempre manteniendo platos de la cocina tradicional española”, continuó.
Lo que iba a ser temporal para Juan José se convirtió en gran parte de su vida. Una pequeña tienda a la que también han afectado mucho estos meses de pandemia y que tuvo que hacer un ERTE, pero que ha sabido seguir adelante y ha podido recuperar a sus trabajadores. “Al principio estábamos asustados, como todos, pero viendo la situación como está no nos podemos quejar. Hemos estado abiertos en plena pandemia porque no hemos cerrado por fuerza mayor. Entonces, intentamos que todo el mundo pudiera acceder a nosotros vía internet o por Facebook, Instagram, y luego el boca a boca, que siempre te da mucho a conocer”, explicó el dueño.
Supieron adaptarse a la situación y aumentaron su servicio de reparto a domicilio para evitar que los clientes tuvieran que desplazarse hasta la tienda y así evitar que el virus continuara expandiéndose. “Básicamente casi toda la comida que sacábamos era a domicilio porque mucha gente estaba confinada y nosotros llegábamos a cualquier parte. Incluso, hemos servido a gente que tenía COVID también y manteníamos el protocolo y les dejábamos la comida justo donde nos decían y se hacía el pago por bizum o por tarjeta. También muchas personas mayores que no cocinan y no se hacen unas lentejas para ellos solos y es una alternativa a otra comida a domicilio más rápida”, prosiguió.
Además, otra de las novedades es la carta Juancho’s en honor a su segundo hijo y que se centra en comida rápida como bocadillos, perritos y hamburguesas, pero de calidad.
Un establecimiento que, como tantos otros, ha tenido que adaptarse a una nueva forma de trabajo que garantice siempre la seguridad de los clientes y una gran labor que hicieron durante la pandemia repartiendo comida a personas enfermas de COVID. Algo que los ceutíes han sabido agradecer y a lo que responden con su fidelidad.