Noelia Hoyos Pacheco lleva más de 20 años ayudando a las novias ceutíes a encontrar el vestido perfecto para su boda. La caballa es propietaria de la tienda ‘Dnovias Ceuta’, en el centro de la ciudad, aunque su trayectoria en el mundo de la vestimenta para ceremonias se remonta a 1999, cuando entró a trabajar en ‘Pronovias’.
La propietaria de este negocio del Ceuta Center recuerda que su entrada en la franquicia fue “casual”, apenas unos meses después de que se inaugurara el local. Allí estuvo varios años y pasó de dependienta a encargada de la tienda, hasta que en 2018 adquirió el establecimiento y pasó a vender varias marcas de prestigio.
“Lo que es llevar la tienda yo ya lo tenía, ese rodaje, esa experiencia. Entonces para mí no ha supuesto un cambio muy grande. Lo único, claro, es que no es lo mismo ser propietario que ser trabajador”, admite sonriente Hoyos a FaroTV.
En ‘Dnovias Ceuta’ se pueden encontrar vestidos diseñados para lucir en bodas, tanto para quienes van a dar el ‘sí quiero’ como para las madrinas y las demás invitadas, así como trajes para la primera comunión, además de zapatos, tocados y otros accesorios para completar el atuendo.
Noelia Hoyos asesora a las protagonistas sobre la ropa más acorde con sus gustos, desde las más clásicas hasta las más atrevidas; el tipo de ceremonia, según lo formal que sea o si es de noche o de día, por ejemplo; y el corte más favorecedor para su cuerpo, y lo hace con detenimiento. Porque, asegura Hoyos —de 46 años—, le encantan su profesión y el poder asistir a las clientas en unos momentos tan especiales para ellas: “Me gusta mucho mi trabajo, es muy bonito. Es que yo vendo ilusión”.
Esta primavera ya empiezan a pedir cita algunas novias y para las comuniones
La propietaria de ‘Dnovias’ explica que disfruta de atender a las mujeres en las citas porque se vive “mucha emoción”, tanto por parte de las compradoras como por la de sus acompañantes. “Todo el proceso”, señala Hoyos, es precioso: “Desde que cogen la cita y hablamos del tipo de boda que quiere”. Cuando termina y se va la novia con el vestido definitivo, confiesa, le “da mucha pena”.
La tienda, sin embargo, atraviesa un año muy duro, con menos ventas. La clientela ha cancelado eventos que tenían organizados y aquellos que se programan tienen hasta el último momento la fecha en el aire debido a la incertidumbre que provoca una situación sanitaria cambiante. Hoyos se resigna a esperar que la pandemia pase lo más pronto posible. Aunque ahora, confiesa, muchas novias empiezan a animarse a celebrar sus ceremonias, aunque de forma más reducida y más íntima: “Vienen muy justitas, con menos tiempo, porque se lo piensan mucho”.
También acuden familias en busca del traje para la primera comunión de los niños, tanto el tradicional de ‘marinerito’ como vestidos principescos. Esta primavera se lleva “mucho color” y el estilo romántico, con flores y tonos celestes, rosados y verde agua y telas livianas. Hay incluso pantalones cortos y zapatos espartanos.