Un bebé siempre es una alegría cuando nace. La llegada de un nuevo miembro para la familia es motivo de celebración y felicidad. Pero, antes de su nacimiento, los futuros padres deben comprar todo lo necesario para ese momento. De todo esto entiende a la perfección Mar Arroyo Sanjuan, propietaria de la céntrica tienda ‘Arroyo Center’. Este establecimiento, que se encuentra en la calle Real de Ceuta, cuenta con 23 años de experiencia en el sector, aunque en un principio era también de electrodomésticos.
“Sobre el año 98 se compró este local y empezamos con esta tienda de electrodomésticos, cocina y algo de puericultura. Después, años más tarde la dejamos solo como de puericultura y se llevó los electrodomésticos a otro sitio. Más adelante al cabo del tiempo compramos el local de al lado y lo ampliamos”, recuerda Mar Arroyo Sanjuan, propietaria de ‘Arroyo Center’.
Mar vio en el mundo del bebé una posibilidad de expansión del negocio familiar que ya tenían sus padres y de especialización en todo lo relacionado con los más pequeños. Con 22 o 23 años terminó sus estudios y empezó a trabajar con su padre, Antonio Arroyo. “Comencé con él en la tienda de muebles y decoración que tenía en el Zurrón. Poco después me vine aquí y me gustó mucho el mundo de la puericultura”, explica.
Siempre se busca lo mejor para los más pequeños de la casa, ya sea en ropa, en complementos, el carrito que va a estrenar o la trona donde comerá sus primeras papillas. Y es que la bienvenida al mundo de un recién nacido está marcada siempre por los detalles: las primeras prendas, las primeras gasas o los primeros chupetes.
“Nosotros abarcamos de todo en 450 metros expuestos para el bebé y los niños porque aquí te puedes llevar hasta el dormitorio juvenil. Pero lo que hacen las mamás es preparar listas con todas las cosas que necesitan y la gente viene a comprarlas por todos los precios: desde los seis euros hasta lo más caro. Pero bueno, las mamás sí que se llevan sus carritos, sus cunas, sus pequeñas cosas de puericultura, biberones, sacaleches y todo porque lo tenemos absolutamente todo, hasta pañales. Ahora hemos introducido leches y cereales, potitos y frutas”.
Como todos los establecimientos de la ciudad, este negocio también se ha visto afectado por el confinamiento y la crisis sanitaria, pero, sobre todo, por el cierre de la frontera. “Estuvimos cerrados y solamente podíamos atender a los clientes que nos llamaban o mensajeaban a través de WhatsApp y llevarle las cosas a domicilio. Nos escribían muchísimo porque estaba todo cerrado y seguían naciendo niños y ya cuando abrió el barco pues ya la cosa aflojó. Pero lo que más hemos notado ha sido la frontera que tenemos muy buenos clientes de Marruecos que este año no han venido”.
Este establecimiento cuida hasta el último detalle y solo ofrece lo mejor. Por este motivo, muchas son las futuras mamás que siguen confiando en ‘Arroyo Center’ para preparar todo lo que va a usar su pequeño en sus primeras horas de vida.