Lejos de colores políticos o de ideologías, los presidentes de Ceuta y de Melilla, Juan Vivas y Eduardo de Castro, deben caminar -ahora más que nunca- juntos por el bien de ambas ciudades, por el bien de las hermanas. Los problemas que nos están afectando y que son determinantes para el futuro deben ser afrontados con una fuerza derivada de la unión de ambos gobiernos para plasmar una estrategia común de actuación. Ahora precisamente no es el momento de hacer experimentos, sino que solo cabe la unión de posturas para que, de una vez por todas, el Gobierno de la Nación se dé cuenta que aquí, en las tierras españolas de Ceuta y de Melilla por las que debería preocuparse, se están pasando momentos muy difíciles. En Madrid parece que no se enteran, pasando de puntillas por esta agonía por capítulos que están sufriendo con distinto grado los gobiernos locales y su población. Vivas y De Castro tienen claro que hay que reaccionar, hay que saber posicionarse sin esperar a que otros hagan el trabajo, porque está claro que ni Ceuta ni Melilla son objetivos prioritarios de Madrid. No hay tiempo, debe prevalecer el interés común de las dos instituciones por comenzar a trabajar en la misma línea para presionar, para reaccionar y para avanzar en beneficio de los ceutíes y melillenses, sin miramientos políticos, sin abrir guerras que ahora mismo no conducen a nada. Hoy, ambos presidentes se reunirán en Málaga y de ese encuentro debe derivarse una postura común tan esperada como necesaria con toda la urgencia.
Bla, bla, bla vivas ha tenido 20 años para cambiar este modelo.... y ahora que las arcas están vacías como lo van hacer????sin un puto duro???