Ayer los vecinos de la calle Independencia, cansados de la inseguridad vial como consecuencia de esos vehículos que circulan a toda velocidad, hicieron una petición que no es nueva en la ciudad, y es la colocación urgente de badenes o radares porque no quieren que haya más accidentes de ningún tipo, tampoco atropellos.
Una comunidad de propietarios ha decidido pronunciarse sobre lo que está ocurriendo en esta calle, en donde ya ha habido varios accidentes por culpa de lo que ellos llaman una minoría de conductores que ponen en riesgo la seguridad de los ciudadanos, no solo de otros conductores sino también de las personas que circulan hacia o desde la playa de la Ribera.
Por fortuna la mayoría de los conductores no son los que incurren en estas acciones irresponsables y además peligrosas para todo aquel que pase por el lugar, pero solo falta un conductor que se salte las normas para que haya una tragedia.
Si bien el deber es que todos los que circulan en sus vehículos, ya sean coches, motos, e incluso bicicletas o patines, sin excepción, respeten las normas de tráfico y tomen en cuenta la seguridad de los viandantes, como eso no ocurre se hace necesario que se instalen urgentemente badenes silenciosos o radares no solo en este lugar, sino en otros en los que tienen el mismo problema.
Hay que recordar, por ejemplo, que la cantidad de atropellos y la elevada velocidad registrada en la carretera de Claudio Vázquez generó hace poco una petición similar por parte de los vecinos, a quienes se les respondió en apenas 24 horas con estos reductores de velocidad, tras el temor a que ocurrieran más accidentes que lamentar y al no sentirse seguros en la calle.