La Asociación de Fibromialgia puso ayer a la venta en el Revellín los artículos navideños que los usuarios elaboran y con los que pretenden recaudar fondos
A una semana de la llegada del gran día de la Navidad siguen lloviendo las iniciativas locales que se suman a despertar la vena solidaria, tan patente en la ciudad a lo largo del año y que alcanza todo su esplendor en esta época. Es la Navidad, uno de los períodos más deseados por las personas. Reúne a las familias y atrae el cariño y calor a los hogares. El sentimiento de dar está más patente que nunca, la sociedad se muestra más receptiva y quizá ese sea el motivo por el que todas las asociaciones locales deciden tirar un poquito de ese hilo a través del que buscan despertar la empatía y la colaboración.
‘No se me nota, pero lo padezco’ ha sido el lema más sonado por la Asociación de Fibromialgia durante este año, y es que los usuarios que padecen esta dolencia tienen que cargar con la misma a diario. Ellos volverán a afrontar esta época con cansancio y agotamiento, rigidez, dificultad de concentración, ansiedad o alteración del estado del ánimo, entre otros muchos síntomas. Y aunque son bastantes los paradigmas que la rodean y no se ha llegado hasta el momento a una cura definitiva, sí que pueden hacer uso de tratamientos para paliarlos, algunos de ellos los reciben en la propia asociación, pero las subvenciones no alcanzan a cubrirlos y, dentro de sus capacidades físicas, deben promover las iniciativas a pie de calle para recaudar todo lo posible.
Ayer decidieron instalarse en el Revellín para emprender esta recaudación ya que como comentaba su presidenta, Maya Arjandas, es una época propicia para las compras y en plena maratón de las mismas no hay mejor lugar donde buscarlo que en un mercadillo solidario, que además de tener una gran variedad de objetos asequibles para cualquier bolsillo, permite hacer un pequeño regalo más, “ayudar a un colectivo que tanto necesita de un buen empujón económico”. La recaudación alcanzada repercutirá en todos los usuarios. Será el complemento para poder financiar no sólo los materiales utilizados en los talleres que desarrollan en el centro, también el medio para sufragar los gastos de los especialistas sanitarios que trabajan para la asociación.
Fueron muchos los ceutíes que a lo largo de la mañana pararon a comprar en el stand de la asociación, y es que los artículos llamaban a la atención. En estas fechas el ojo busca todo tipo de decoración navideña, y esa ha sido la temática dominante en los talleres que la asociación ha desarrollado. Todos los artículos habían sido elaborados a través de materiales reciclados, goma EVA o tela y los precios establecidos fueron sumamente económicos, desde 1 a 5 euros.
Por último Arjandas quiso lanzar un mensaje de unión y fraternidad. “Me gustaría llamar a la solidaridad, precisamente en estas fechas que atravesamos, tanto para el que necesita de ayuda económica como para quien precisa de la moral, ya que muchas veces un brazo lo es todo”, expresaba la presidenta.