2018 fue el año de las planeadoras y de los gomeros.
Las narcolanchas hacían el agosto y en el puerto de Ceuta, en la zona de embarque, era muy pero que muy casual interceptar un coche con hachís en dobles fondos. Pero la presión ejercida en el Estrecho ha llevado a los narcos a reactivar de nuevo esa línea de trasvase y esto se nota ya en las estadísticas que maneja la
Guardia Civil. Así, en servicios llevados a cabo en las últimas horas, se ha procedido a la detención de 4 personas, decomiso de sus vehículos y el hallazgo de algo más de 76 kilos de
droga. Tal y como ha explicado el Instituto Armado, por detalle, en uno de los servicios se detuvo al llamado S.B.A., de 37 años, marroquí y residente en España, que ocultaba 30 kilos de hachís en un doble fondo en el maletero de su coche.
Después detuvieron en el puerto a A.H.M., de 38 años, con casi 24 kilos de hachís en el depósito de combustible de su coche. Este ceutí iba acompañado de sus dos hijos menores, no tuvo reparo alguno en cometer un delito aunque fuera con sus propios hijos. La Benemérita detuvo a otro marroquí, de 40 años, ocultando casi 33 kilos de hachís en un hueco practicado en el tubo de escape de su coche y después detendría a un ceutí con 1.400 gramos de droga en el interior del salpicadero. Todos han sido acusados de delitos contra la salud pública y puestos a disposición del juzgado. En total, la droga incautada tendría un valor en el mercado de 120.721 euros. La Guardia Civil ha detectado este aumento mientras que en el Estrecho las presiones sobre las grandes planeadoras han tenido su efecto en una mayor dificultad para sacar grandes cantidades de hachís que se planta en
Marruecos para introducirlo en Europa.