El trabajo que el Museo del Mar de Ceuta está llevando a cabo en el marco de la campaña de Cabo Verde, dentro del proyecto Interreg MIMAR, ahora también ha abierto su campo de investigación hacia los tiburones, una especie muy amenazada en los océanos a consecuencia de la pesca de cara a su comercialización en los mercados asiáticos.
La estrecha colaboración de esta entidad local, representada en la participación de su director, Óscar Ocaña, en la campaña de Cabo Verde, se materializa en una investigación encaminada a conocer las características y comportamientos de esta especie, especialmente en la Isla de Sal, donde el conocido como ‘tiburón limón’ o Negaprion Brevirostris ha desarrollado una rara conducta en aguas someras, aquellas cuya profundidad no supera los 30 metros. “Puede llegar a medir cerca de cuatro metros de longitud y en Cabo Verde tiene la peculiaridad de agruparse junto a sus crías en zonas muy someras donde llegan a rozarse con el fondo rocoso”, matiza Ocaña.
Esta especie puede llegar a medir hasta cuatro metros y se ubica en fondos rocosos
Al parecer, durante el periodo de crianza las crías sobreviven protegidas de otros grandes predadores bajo los cuidados de los adultos. Los frecuentes roces de los adultos con el fondo rocoso han sido interpretados por los expertos como una conducta de desparasitación.
Para el grupo científico desplazado a Sal, la experiencia de compartir el espacio acuático con más de diez tiburones ha sido “muy excitante” ya que, en la actualidad, los avistamientos de estos escualos están siendo objeto de explotación turística y ya se han dado casos de ataques de algunos ejemplares adultos a turistas. “Parece que han podido interpretar la aglomeración de personas como amenazas directas a la supervivencia de sus crías”, aclara el director del Museo del Mar.
El proyecto Interreg MIMAR, que están liderando instituciones de investigación y gestión ambiental en Canarias, abarca a todos los archipiélagos de la Macaronesia (una bio-región que incluye tres archipiélagos europeos y uno africano) y algunas zonas continentales del norte de África.
Este insigne investigador y recaudador lo mismo sabe de lapitas que de alguitas o coralitos. Gran ecologista donde los haya, no duda en poner su sabiduría al servicio de la ciencia si en ello hay alguna subvención en el aire. Ahora le ha tocado el turno a los tiburones, no saben estos peces la suerte que tienen y ser objeto de estudio por don Oscar, el ecologista.