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El Auditorio del Revellín albergó ayer el primer encuentro de puertas abiertas que organiza la Fundación Yehudi Menuhin en Ceuta. Estuvieron presentes todos los centros participantes del programa, quienes se unieron para poner en escena los proyectos que trabajan en el aula
Valores como la tolerancia, el respeto y la convivencia son las bases que conforman el programa MUS-E de la Fundación Yehudi Menuhin, desde 2013 congelado en las aulas de la ciudad y que este curso ha vuelto sirviéndose de las artes como vehículo de la convivencia y conocimiento. El programa vivó ayer su mayor momento de esplendor desde que fue implantado en Ceuta, fue su puesta de largo, como comentaba la gerente de la Fundación, Anabel Domínguez, para acoger en un encuentro de puertas abiertas a todos los centros participantes.
Explicaba Domínguez que en plena era de la comunicación como nos encontramos, todo aquello que no se expone, que no se visualiza, no tiene carácter existencial. Ese fue el objetivo de la jornada de ayer, mostrar el trabajo en el que llevan inmersos desde septiembre los alumnos de los ocho centros educativos que integran MUS-E. “La idea del acto es crear espacios de encuentro y mostrarlo a la comunidad educativa y a sus compañeros de otros centros”, señalaba la gerente. Para ello, se sirvieron del arte en el sentido más amplio de la palabra que, como antónimo de ‘inerte’ , es todo aquello que está vivo, que transforma. Y los alumnos a través del arte, de las emociones y los sentimientos mostraron cómo viven el proceso de encontrarse entre todos, transcendiendo aspectos de sexo, raza o religión.
Los alumnos cumplieron el propósito, se encontraron, se mezclaron, trabajaron conjuntamente y sorprendieron. El espectáculo era un tabú, nadie conocía la función que aparecería sobre el escenario, sólo ellos, los alumnos que a modo improvisado y sin previo ensayo se lanzaron a la aventura de las artes escénicas y demostraron el valor del arte como vehículo y herramienta en la enseñanza. Además se sirvieron del medio audiovisual, que ha sido la gran innovación que ha introducido el programa este curso, para apoyar sus actuaciones. Aunque fueron espectáculos aislados el poder de la comunicación entre los alumnos consiguió enlazarlos para crear un todo. Los ocho centros: Lope de Vega, Reina Sofia, Príncipe Felipe, Andrés Manjón, Clara Campoamor, Ramón y Cajal y San Antonio fueron uno sobre el escenario.
El Programa MUS-E fue creado por Yehudi Menuhin quien consideraba que la música debía formar parte de la educación y ser accesible a todas las personas. Menuhin amplió el concepto al marco de la realidad multicultural e incorporó el trabajo con todas las artes. Comenzó a desarrollarse en Suiza en 1994 y desde entonces ha crecido hasta implantarse actualmente en 450 escuelas de 13 países. Su finalidad es el trabajo desde las artes en el ámbito escolar como herramienta que favorece la integración social, educativa y cultural de los alumnos y sus familias, mejorando con ello su rendimiento en el aula. Este curso se trabaja en todos los países integrantes el concepto ‘espacios de encuentro’ como un lugar en el que los alumnos sean capaces de encontrarse, entenderse y respetarse. A partir de ahí cada centro lo adapta al programa que se encuentre desarrollando en el aula, ya sea relativo a temática de género, multiculturalidad o inclusión social, entre otros.