Ceuta, su gente, bondades y problemas protagonizan un extenso reportaje en la conocida cabecera norteamericana The New York Times. Una pieza en la que a través de la AD Ceuta se habla del drama migratorio y la convivencia entre religiones.
Inicia el reportero James Montague su crónica con una visual. "Desde lo alto del estadio Alfonso Murube puedes ver la Península terminarse en el mar Mediterráneo. En el agua, van y vienen cubriendo el Estrecho de Gibraltar...A una hora caminando dos vallas de veinte pies con cuchillas en lo alto marcan la frontera con Marruecos".
Todo gira en torno a eso. Habla el periódico de la Unión Americana de Ceuta y Melilla como únicos territorios europeos en África. También sitúa los orígenes del equipo de fútbol, la AD Ceuta, al otro lado de las actuales fronteras, en Tetuán, en concreto, en el Atlético. El único equipo africano que ha jugado en la Primera División española.
Explican que la AD Ceuta no llega ahora a esas cotas y se bate el cobre en la tercera categoría nacional (Primera RFEF), pero que pudo ser peor: "Estuvimos a punto de desaparecer", explica Luhay Hamido, presidente del club, al que se presenta como "salvador" de la entidad, junto al ex futbolista Nayim.
El equipo sirve como excusa para hablar de convivencia. Destaca que en el grupo ultra grada sur, "la mitad son musulmanes y la otra mitad cristianos". También que la camiseta de la AD Ceuta lleva los símbolos de las cuatro religiones representadas en la ciudad, véase el cristianismo, el hinduismo, el judaísmo y el islam.
"Los problemas son entre países, entre gobiernos, no entre la gente", aseveran los testimonios incluidos en el reportaje, que destaca que la inmigración se ha incrementado y coincide temporalmente con el fallecimiento de varios jóvenes que habían tratado de cruzar a nado.
Pero no todo es malo, ni mucho menos, hay luz en el fútbol y en la gente. Lo resume bien, al final de la pieza Hamido: "No solo somos un ejemplo para el resto de España, creo que lo somos también para el resto del mundo".