La figura jurídica de la conformidad se aplicó ayer para condenar a tres jóvenes por un delito de desobediencia al pago de una multa de 360 euros tras protagonizar, en noviembre de 2019, un incidente con agentes de la Policía Nacional en la barriada del Príncipe. La noche de los hechos se procedió a la detención de los tres acusados, que en un principio fueron investigados por atentado lo que conllevaba penas mayores. Tras un acuerdo entre las partes, se modificó la calificación inicial y los tres acusados reconocieron ser responsables de un delito pero de desobediencia, lo que se tradujo en la imposición de una multa para cada uno.
Los hechos a los que hace referencia este acuerdo se produjeron en el transcurso de una patrulla policial, cuando agentes del CNP dieron el alto a un vehículo ocupado por uno de los jóvenes. Los funcionarios requirieron su identificación, a lo que se negó profiriendo frases del tipo “ya estáis aquí tocando los huevos”. Al ser informado de que se le iba a sancionar, respondió con un “me paso la denuncia de la Policía por la polla”, tras lo que vino “acuérdate que tengo que verte sin uniforme”.
Tras producirse la detención varias personas se arremolinaron en torno al arrestado, llegando a producirse lanzamiento de piedras y botellas contra los efectivos que estaban actuando. Fue en ese momento cuando se procedió a la detención de los otros dos acusados en este procedimiento. En un principio los tres fueron relacionados con delitos que conllevan penas mayores, de año y medio de prisión, pero tras el acuerdo entre las partes no fue necesaria la celebración de la vista judicial llegándose a un acuerdo por conformidad que terminó con la imposición de una multa. Al existir un reconocimiento de los hechos no se tuvo que contar con la declaración de la hilera de agentes que estaban llamados a declarar en calidad de testigos.
Me parece una bajada de pantalones por parte de la policía. El dinero les sobra, la próxima será peor.