Multa por agredir a otra persona con un palo, una varilla y un hacha

El magistrado sustituto del Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta ha condenado al llamado A.H. por un delito de lesiones. El acusado aceptó la pena de una multa económica de 6 meses a una cuota diaria de 2 euros. Asimismo no se le puso pena de alejamiento sobre la víctima ni responsabilidad civil. La figura de la conformidad entre la Defensa y el Ministerio Público evitó la celebración del juicio oral. El acusado, antes de aceptar la pena, se enfrentaba a 4 años de prisión.

Los hechos a los que se ha hecho referencia en este juicio ocurrieron el 6 de diciembre de 2018. Sobre las 15:30 horas, el acusado se hallaba en la pensión El Cateto (Hostal Gutiérrez) situado en El Recinto y, con ánimo de menoscabar la integridad corporal de la víctima, le agredió con un palo, una varilla y un hacha. Como consecuencia de la agresión, el denunciante sufrió herida en frente y herida en zona submaxilar izquierda, lesiones que requirieron, además de una primera asistencia facultativa, de tratamiento quirúrgico consistente en sutura de las heridas y analgésicos, lesión que requirió para su sanidad 10 días de perjuicio exclusivamente básico. Por lo tanto, los hechos narrados fueron constitutivos de un delito de lesiones.

Delito de falsificación de documento oficial

Por otra parte, se ha dejado visto para sentencia un juicio por el que se perseguía al llamado E.H. de un delito de falsificación de documento oficial y en el que se le solicita la pena de 2 años de prisión y una multa de 12 meses a 12 euros diarios. En esta causa, el acusado no se presentó, a pesar de haber sido perfectamente citado por lo que el juicio se celebró a instancia del Ministerio Público. La Defensa, por su parte pidió la libre absolución al no quedar, en su criterio, perfectamente acreditado.

Los hechos a los que se ha hecho referencia ocurrieron el 2 de octubre de 2018. Los agentes de la Guardia Civil hicieron comprobaciones sobre las embarcaciones que se encuentran en el puerto deportivo. Tras comprobar varias, vieron cómo la del acusado no presentaba el mismo número de bastidor en el motor que en sus papeles de Capitanía, por lo que procedieron a ponerse en contacto con Yamaha para que le indicaran si había sido alterada. Tras unos días, se comprobó que el motor había sido alterado, según los agentes, y se colocó una pegatina diferente para engañar a la Guardia Civil. El agente, a preguntas de la Defensa, afirmó que se detectaron varias embarcaciones alteradas y sobre todas han sido celebrados sus juicios con su sentencia firme.