Ser matrona en Ceuta es diferente. Ni mejor ni peor, simplemente distinto. Dos de ellas apuestan por avanzar en técnicas y desarrollar su trabajo con proyectos innovadores que están siendo reconocidos a nivel internacional
En Ceuta nacen, de media, cuatro bebés cada día. Y todos pasan por las manos de un equipo que trabaja unido y que rema en la misma dirección. Quizá por eso vengan a dar a luz madres al nuevo Hospital Universitario no sólo desde el otro lado de la frontera, sino del otro lado del Estrecho. Y quizá por eso, los trabajos de este equipo estén siendo referencia no sólo a nivel nacional sino también internacional. Por ejemplo un pictograma traducido a nueve idiomas, que se utiliza para atender el parto de mujeres extranjeras. Otro, el de una nueva página web (http://www.comatronas.es) que pretende compartir con el resto de la sociedad los avances, cuidados, secretos y detalles de un buen parto. Sin propiedad a pesar de dedicar horas de trabajo y dinero a su puesta en marcha y mantenimiento. “Nos apasiona nuestro trabajo. No hay más que la necesidad de querer compartirlo para que padres, compañeros o alumnos lo conozcan de cerca”. Porque aunque todas las mujeres paren de igual forma no es igual ser matrona en Ceuta que en cualquier otro lugar. El perfil de la usuaria en la ciudad autónoma rompe la norma. Lo reconocen. Muchas parturientas llegan sin control de embarazo, lo que les obliga a diario a realizar trabajos de campo y a enfrentarse in situ a averiguar cómo viene el feto, haciendo diagnósticos sobre la marcha .
Juani y Luciano, matronas del Hospital, tienen vocación. Y se les nota. Ambos, algecireños, llevan media década pisando los paritorios ceutíes. Intentan describir lo que significa sentir a diario los primeros suspiros de vida de un niño y ver la paz de una madre tras luchar para alumbrarlo: esa barrera entre el dolor y la satisfacción. “Es un momento tan fuerte, tan desesperante, tan brutal y emocionante... es traer un hijo al mundo y tú eres la persona que guía y ayuda a la madre y sabes que se entrega a ti en ese dolor. Formamos parte de un proceso maravilloso”. Siempre hay miedo, sobre todo a las complicaciones... Sonrisas y lágrimas. Ver cómo sale una persona de otra no puede describirse. Ves a madres que se mueren de dolor que no pueden más y cuando por fin dan a luz y tienen a su hijo en brazos ves que son otras personas y sienten que han vuelto a la vida. Un mal resultado es lo peor que te puede pasar. Sin duda lo recuerdan como los momentos más duros. “El fallecimiento de un bebé, sin duda es lo peor. La mujer realiza un duelo, tú mismo te involucras y se percibe en el ambiente profesional de todos los compañeros esa tristeza. Hay que estar preparado para los malos momentos, que los hay, y saber que se le puede entregar el bebé, que es mejor para que cierre el ciclo y concluya de alguna manera ese dolor sabiendo que lo ha alumbrado pero ha fallecido”.
Y entre guardias, clases como profesores, reuniones, y jornadas interminables, siguen teniendo ideas y muchos sueños en sus cabezas. ¿A nivel profesional? “Que la mujer pudiera decidir en todo momento qué parto tener y la matrona tuviera la posibilidad de ofertarle todo lo que quisiera dentro de las posibilidades: parto en bañera, epidural, pelota... que desde el principio al final pudiera contar con lo que quisiera y no es algo descabellado, porque en el hospital tenemos unas buenas instalaciones y espacio”. Y continúan con sus proyectos y ganas de mejorar. El dinero, de su bolsillo. No pueden quedarse a esperar ayudas cuando las necesidades de los pacientes son cambiantes. Países como Holanda o Inglaterra están en sus puntos de mira. “Allí utilizan terapias que siempre van enfocadas a los partos naturales y aquí cada vez más estamos apostando por esto”. Ellos, los primeros. Por eso no se cansan de decir el gran equipo de obstetricia que existe en el hospital ceutí ni de poner sobre la mesa cosas que mejorarían aún más el servicio como una bañera, habitaciones más acogedoras para las madres y regular un poco más la entrada siempre para cuidar el descanso y la comodidad de muchas madres exhaustas tras haber dado a luz a sus hijos e incluso adaptar distintas fórmulas alternativas y novedosas para controlar el dolor de manera natural durante el proceso del parto. “Deberían fomentarse los cuidados en planta que antes regulaba una matrona que ya no tenemos y la echamos mucho en falta... acceso a paritorios para mejorar intimidad de las mujeres...”. Conocen a la mujer, aseguran que es “nueve veces más fuerte que el hombre. Psicológicamente no hay dudas y en el aspecto familiar es ella la que consolida el núcleo”. Podrían hablar horas sobre lo que hacen, no ponen trabas a explicar con detalle para que el oyente aprenda. De eso se trata. De aprender y de mejorar entre todos. Por eso siguen avanzando en perfeccionar una de las profesiones más antiguas.
Una página con más de 800 visitas en una semana
Sin aires de grandeza, Juani y Luciano aseguran que tener hijos en Ceuta es uno de los mejores lugares para hacerlo. Defienden al resto del equipo y aseguran que las cosas se hacen para mejorar y sus reivindicaciones deben mirarse en positivo. Cuanto más se conozca sobre el parto, su profesión y la mujer en este momento tan especial de su vida, mejor. Y que la sociedad esté formada en la labor que realizan a diario es al final positivo para todos. Por eso ha surgido la página, en la que han depositado reflexiones, libros, consejos y en definitiva novedades de “una profesión que está viva y sobre la que debemos seguir avanzando”. En tan sólo una semana ha recibido 800 visitas y se han interesado personas de Japón, Estados Unidos y México. Para verla: http://www.comatronas.es