Montserrat Martí Caballé es una soprano hija de la legendaria Montserrat Caballé que realizó su debut operístico en la Staatsoper de Hamburgo como Zerlina en Don Giovanni. Este viernes llega a Ceuta para actuar en las
Murallas Reales en el marco del
recital ‘Dos Divas y un Barítono’.
Ya actuó junto a Ainhoa Arteta en la ópera de Berlín. ¿Qué recuerdo tiene de ese momento?Con Ainhoa he actuado en varias ocasiones desde el año 2001 cuando coincidimos en la Ópera de Palm Beach, en Florida, cantando Don Giovanni, ella en el rol de Donna Elvira y yo como Zerlina. Allí además de conocer a la magnífica cantante que admiraba, descubrí a la persona. Después de un mes entre ensayos, representaciones y muchos momentos y sentimientos compartidos, ya hasta hoy nuestra amistad es un tesoro en la despensa de mi alma. Ainhoa es una hermana para mi y un regalo en mi camino.
Además les acompañará el barítono zamorano Luis Santana y el pianista Víctor Carbajo. ¿Qué puede decir de ellos? Sí, llevamos años trabajando juntos. Además de ser unos músicos excepcionales, son familia y el público lo siente cuando percibe la química que hay entre nosotros.
¿Por qué unir en un espectáculo la ópera y la zarzuela? ¿Y por qué no? Tenemos el orgullo de nuestra Zarzuela, llamada género chico, que en cuanto a dificultad y nelleza nada tiene que envidiar a las grandes obras. Nuestro programa es un abanico
musical para todos.
¿Hay que ser un entendido de la materia para disfrutar este espectáculo? A quien viene por primera vez siempre les digo que deben venir a sentir y no a analizar.
¿Cree que el canto, la ópera y la música clásica están mejorando su posición entre el gran público? Actualmente gracias a las redes sociales y el avance de la tecnología la ópera llega a mucha más gente. Además los teatros han adaptado sus abonos al alcance de todos los bolsillos.
Tuvo una madre soprano y un padre tenor. ¿Cómo se vive eso durante la infancia? ¿Le influyeron para que se dedicara a la música? Ha sido un regalo de la vida tener estos padres increíbles. No es fácil crecer al lado de un genio. Desde fuera el público conoce a la artista pero desconoce a la mujer y a la madre. La Caballé nómada que lejos de su familia viajaba sola por el mundo de escenario en escenario. Y aún no estando supo ser la mejor madre.
El recuerdo de Monserrat Caballé sigue muy vivo. ¿Hay rasgos de ella en usted? Sigue vivo en todo el planeta, y en mí pues en cada instante. Ojalá lo que aprendo a diario de mi vida a su lado, se refleje en mí.
¿Qué es lo más bonito que la ha sucedido sobre un escenario? Cada momento en el escenario es único.