Llegar a casa del trabajo o del colegio en coche. Conducir unos metros hasta encontrar sitio. Este gesto cotidiano que solo lleva unos minutos para otros vecinos en Ceuta, para los de la barriada del Molino se alarga y complica.
Dar con un hueco para aparcar no es fácil en las calles de esta zona. Si ya los residentes la describen como una tarea difícil, ahora lo es más ante la pérdida de una de las explanadas con este uso.
El terreno se encuentra precintado desde hace un tiempo con el objetivo de ser asfaltado. A pesar de ello, aún las obras no se han iniciado y los que viven en las aproximaciones no han visto señal alguna de que estas hayan comenzado.
Menos huecos
El día a día se ve más obstaculizado de lo habitual al no poder usar este lugar que cuenta con bastante amplitud. Son varios los terrenos sin edificar los que emplean para estacionar sus coches.
Sin embargo, no hay suficientes lugares para todos. A esta traba se une otra más: el estado de las planicies. Si se da una vuelta por los alrededores, solo se localizan dos con calzada. El resto son de tierra con malformaciones y desniveles.
Las condiciones no son las más adecuadas para los vehículos que pueden quedarse atascados, llenarse de barro o patinar a la hora de sacarlos para emplearlos de nuevo. Es este otro motivo más de peso para que los vecinos reclamen la puesta en marcha de las actuaciones en la explanada.
Trabajos “parados”
Vallas amarillas rodean el perímetro a transformar. Unas cintas de plástico indican a los viandantes que no se puede dar paso a los coches como se hacía hasta hace un tiempo.
Carteles de la empresa a cargo de esta ejecución aún por hacer se dejan entrever entre estas medidas de señalización.
Se sabe a simple vista que sí se va a abordar un proyecto en ese solar, pero no hay indicativo alguno de que se haya pasado a la acción. Los trabajos, de momento, están parados. “Esto pasa con otras muchas cosas aquí. La zona está un poco olvidada. No lo veo lógico”, expresa Ana Mesa, presidenta de la Asociación de Vecinos del Molino y de Azcárate.
El recinto por mejorar incluso ha empeorado en las últimas semanas a raíz de las constantes lluvias. “Fíjate. Han hecho canalizaciones. Hay un desnivel descomunal. Existe el peligro de que los coches más bajos peguen con el suelo o que se meta una de las ruedas en un boquete y patine”.
Es espacio, tal y como refleja, no es el más idóneo para estacionar vehículos, pero, al menos, hasta la fecha aliviaba un poco la necesidad de los residentes de la barriada de aparcarlos.
“La lotería”
Mesa destaca la dificultad que supone hallar un hueco en estas calles de Ceuta. “Encontrar un sitio en llano es que te toque la lotería. Es una pena que estemos tan dejados”, manifiesta.
Mira a su alrededor el lugar cerrado con precintos. “Fijaros en la extensión tan grande que hay aquí. ¿Cuántos coches caben? ¿Cuántos problemas quitaría de buscar aparcamiento?”, se pregunta.
“A ver si a las mentes pensantes se les alumbra la lucecita y empiezan ya”, critica. Otra de las cuestiones que tampoco facilitan dar un vuelco a esta circunstancia es, precisamente, la propiedad de las parcelas.
Propietarios
Parte de ellas son privadas por lo que depende de quienes las poseen si se le quiere dar este uso y convertirlas en un parking. Mesa traslada que desde el área de Fomento le señalan que estudian abordar las que son municipales. “No se pueden tocar las que no lo son”, explica.
“Están mirando y tratando el tema”, añade. Considera que a este asunto se le debería dar una vuelta de hoja y plantearlo de otro modo. “Los que tienen coche tienen muy complicado guardarlo. Hay mucho terreno, pero desaprovechado”, estima.
Sin embargo, estas no son las únicas quejas de los vecinos que han llegado a sus oídos. Otro de los puntos calientes es precisamente el estado del parque de Azcárate. “Nos han llegado no solo de las explanadas”, incide la presidenta del ente.
El parque de Azcárate
“Tengo un montón de reclamaciones por esto. Mira que me he movido, he presentado todos los documentos pertinentes. Me han contestado, no voy a decir que no”, expone. “Hace unas dos semanas vino una técnico a ver lo que es la plaza”, menciona.
“Ella misma reconoció que estaba abandonado o dejado o en déficit. Hay niños que también les gusta bajar al parque y disfrutarlo”, comenta. Asegura que desde hace años escucha sobre “el proyecto” en esta área residencial de la ciudad, pero que aún no ve progresos suficientes o al menos no los esperados.
La plazoleta tiene solo cuenta con dos elementos de juego dentro de las losetas de material blando. Los bancos de azulejos verdes han sufrido desperfectos por la pintada de grafitis. Cada tarde numerosos niños de las casas cercanas se apiñan en este espacio para desconectar de los deberes y de la rutina escolar.
Pasan su rato de ocio en este lugar que no está, a juicio de los padres de la zona, en su mejor momento. Es por ello por lo que Mesa insiste en que se requiere de un cambio en el mismo. No es la única que tiene este deseo. Los padres piden que este mejore para sus hijos.
En increíble, quitaron nuestros vehículos de esa explanada, diciendo que al día siguiente se iba a empezar a asfaltar la zona. Y lleva ya 11 días desalojada y sin inicio de la obra.
Esto es lo que ocurre cuando se permite construir sin control y sin una planificación adecuada. Todo esto, además, en pleno centro de la ciudad.
Ahora es complicado encontrar estacionamiento, pero el problema va más allá: la falta de orden y planificación ha generado deficiencias en todo tipo de infraestructuras y equipamientos.