“Sobre las cuatro y media de la tarde me lo encontré muerto en su tienda de campaña. Siempre se sentaba con nosotros aquí en frente de la playa de la Almadraba y no lo vimos ni ayer (refiriéndose al martes) ni antes de ayer (por el lunes). Entonces fui a donde siempre dormía porque pensé que le había pasado algo. Era muy raro y nadie lo había visto, y allí me lo encontré, pero muerto”, lamenta uno de los amigos de Mohamed, el aparcacoches que fue hallado sin vida este pasado martes en Ceuta.
La Policía Nacional localizó a primera hora de la tarde del martes el cuerpo de este marroquí gracias al aviso de uno de sus “compañeros” con los que siempre se juntaba “aquí a pasar el rato” y confirmaba el fallecimiento de este hombre de Castillejos en un principio por causas naturales.
“A mí me ha dado mucha pena el pobre porque era alguien muy noble”
Mohamed, quizás sin saberlo, era un sintecho de 46 años. Pero sus conocidos afirman que lo era por decisión propia “porque le gustaba vivir en la calle”. Lo cierto es que se vino a ‘vivir’ a Ceuta con poco más de 20 años y llevaba muchos ya “ayudando y pendiente de todos los vecinos” de la Almadraba.
Todos coinciden en lo buena persona que era y en que, “ahora, por lo menos puede descansar en paz”. “A mí me ha dado mucha pena el pobre porque era muy buena gente y era una persona muy noble. No se metía con nadie porque iba siempre a lo suyo. A él lo conocía mucha gente porque siempre estaba aquí. Tenía solo 46 años porque, hablando un dí,a él me dijo que era tres años mayor que yo. No tenía ni padre ni madre, pero sí que tenía dos o tres hermanas. Era el más joven, ahora por lo menos va a estar más tranquilo”, cuenta uno de los conocidos de Mohamed.
Este “buen hombre” dormía siempre solo en su pequeña chabola “en invierno con el frío y lloviendo” y cuando se levantaba cada mañana se pasaba por los comercios de la zona y les ayudaba a colocar la mercancía.
“Era una muy buena persona. El pobre siempre estaba en la calle y por la mañana venía por aquí, me ayudaba y le daba algo para desayunar y se quedaba por aquí viendo los coches. Era muy buena gente y no era un chaval que diera problemas. Es una pena la muerte que ha tenido”, recuerda afligido uno de los comerciantes de la Almadraba. Aún, muchos vecinos de la barriada amanecieron ayer sin creerse la noticia de que Mohamed, un vecino querido por todos, había fallecido. Lo recuerdan como una persona amable y bondadosa que no le hacía daño a nadie.
“Era buena gente y no era un chaval que diera problemas. Es una pena la muerte que ha tenido”
En la mañana de este pasado martes no apareció por la playa, por los comercios del barrio, ni por la puerta de la Iglesia y muchos se extrañaron. “Siempre venía aquí a cuidar los coches y decíamos qué raro que no ha venido por aquí. Nos encontramos siempre y cuando falta alguno nos damos cuenta y nos quedamos preocupados preguntándonos si le habría pasado algo hasta que nos enteramos. Según decía la Policía, llevaba tiempo muerto, por lo menos desde las ocho de la mañana hasta las cuatro que lo encontraron”, explicaba otro vecino.
Muchos de los residentes coincidían en que “no merecía morir así” y otros recuerdan a Mohamed en sus primeros años. “Él estaba rellenando los papeles a los coches de turistas que venían de Italia o Francia de vacaciones para Marruecos para que pudieran cruzar. Desde el 90 por lo menos lo conozco yo y él llevaba muchos años ya aquí, aunque tenía toda su familia en Castillejos. Después empezó a cuidar los coches y a dormir ahí y desgraciadamente ayer (refiriéndose al martes) le llegó su día. Pero aquí la gente lo quería mucho porque ayudaba a muchos y estaba siempre por la zona”, rememoraba un “próximo” de Mohamed, quien vivirá en el recuerdo del vecindario de la Almadraba.
Otro fallecido muerto para la cuenta de mojame sesto .