La moción que fue votada hace unos días en el Ayuntamiento de Telde, la segunda población de Gran Canaria y presentada por dos concejales de Podemos, en relación a la petición de responsabilidades por las trágicas muertes que ocurrieron en terreno marroquí aquel fatídico 6 de febrero, además de la solicitud de una oficina de asilo en la frontera de Ceuta y Melilla, resulta verdaderamente grotesca.
En primer lugar, porque bastantes problemas debe haber en Telde para que se preocupen por cuestiones que afectan a Ceuta y que encima están hasta mal planteadas, ya que en relación a la oficina de asilo ésta ya funciona (o mal funciona) desde hace un año, y en relación a los sucesos del 6F, todavía están judicializados. Nos encontramos con el desconocimiento de la totalidad de los concejales de Telde, incluidos los del Partido Popular, que votaron a favor de la apertura de esa oficina de asilo cuando ha sido el propio gobierno del PP el que la puso en marcha. Una oficina de asilo que lleva funcionando hace un año y medio, que fue inaugurada con todo el boato por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y que no ha recibido ni una sola petición en este tiempo. ¿No se enteraron en Telde? Bien les vendría a los concejales de Telde preocuparse de los problemas de su ciudad y no hurgar en heridas que se intentan cerrar de la mejor manera posible y sin restañamiento. La falta de comprensión sobre actitudes que se estilan en algunos plenos dicen mucho del nivel que tenemos.