El Ejecutivo de Ceuta ha aprobado este viernes la renovación de cinco convenios de las consejerías de Educación y Cultura, Sanidad y Servicios Sociales por un montante total superior a un millón de euros. El más cuantioso de todos ellos es el rubricado con el hospital San Francisco de Asís de Málaga por algo más de 572.000 euros para sufragar la residencia, asistencia, manutención y tratamiento en sus instalaciones de 22 personas diagnosticadas de enfermedad mental grave.
La Ciudad viene sosteniendo desde hace ya más de 20 años este acuerdo para garantizar la asistencia a ese tipo de pacientes que requieren hospitalización de media y larga estancia. En este caso en el centro que la presta se cuenta con médicos psiquiatras y generales psiquiatras y generales, un gabinete de psicología clínica, diplomados en enfermería, un departamento de trabajo social, auxiliares psiquiátricos y monitores de terapia ocupacional y deportiva.
Los convenios suscritos por Educación y Cultura son los correspondientes a la Comunidad Gitana y a Amigos de la Música, en ambos casos por 70.000 euros. Con la primera se cubren actividades y gastos de funcionamiento para “promover y potenciar el enriquecimiento del patrimonio cultural” a través de “la ejecución de programas de fomento de la música flamenca, su difusión a nivel popular y dar posibilidades a personas con o sin estudios musicales de practicar y aprender ese lenguaje”.
En el caso del la segunda asociación cultural, el propósito del acuerdo es contribuir al sostenimiento de su programa de promoción, fomento y conocimiento de la música a través de conciertos con actividades para aficionados o no como los de Santa Cecilia, Navidad, Año Nuevo o el que ofrecerá la Orquesta Joven de España.
Cruz Roja y PROI
Presidente y consejeros han dado también luz verde a la titular de Servicios Sociales, Dunia Mohamed, para renovar los convenios con Cruz Roja para financiar el Centro del Mayor de Villajovita con casi 110.000 euros y las actividades de PROI con cerca de 253.000.
El primero atiende a unos 200 usuarios con los que organiza y desarrolla “numerosas actividades educativas, artísticas, lúdicas y de tiempo libre” con el propósito de “integrarlos en el grupo, favorecer que adopten hábitos de vida saludable y actitudes positivas que propicien un envejecimiento activo, avanzar en su capacitación y mejorar la imagen social de las personas mayores con modelos positivos y no estereotipados sobre cómo envejecer”. Permite mantener tres puestos de trabajo.
PROI Ceuta, por su parte, cuenta con ocho empleados entre educadores sociales, integradores, monitores y auxiliares para atender a jóvenes con parálisis cerebral o discapacidad motriz a los que permite “disfrutar del ocio y su tiempo libre fuera de su entorno habitual familiar o escolar”.