Como tantos marroquíes en edad de hacer la mili, un joven de Tetuán recibió la semana pasada una carta en la que el Gobierno de su país le llama a alistarse. El restablecimiento del servicio militar obligatorio ha entrado en vigor en Marruecos y todos aquellos ciudadanos con edades comprendidas entre los 19 y 25 años pueden ser reclutados por el 'tío Sam alauí'. Aunque Mouad Ben Allal se confiesa patriota y servidor de su país, este soldado en ciernes ha tenido que declararse forzosamente 'objetor de conciencia'. La razón salta a la vista en un vídeo del medio de comunicación marroquí Chouftv.ma: el tetuaní presenta una severa discapacidad motriz que le impide desplazarse sin una silla de ruedas. El protagonista de esta historia de la mili desearía atender esta llamada a filas, pero su grado de invalidez impide que se pueda enrolar en el Ejército de su país. No obstante, manda un mensaje a los jóvenes: "El servicio militar les va a venir muy bien porque allí se harán hombres, mucho mejor que pasarse el día en la calle y echarse a fumar".
Decepción: "Yo pensaba que lo que el Gobierno me iba a comunicar en la carta es que me concede una licencia de taxi"
Al recibir la carta para enrolarse en el Ejército, Ben Allal pasó de la alegría a la decepción de un plumazo: "Cuando leí que tengo que hacer la mili no me lo podía creer, yo pensaba que lo que el Gobierno me iba a comunicar es que me concedía una licencia de taxi". Pese a estar conforme con la orden recibida de las autoridades de su país, el vídeo de Chouftv.ma muestra que el tetuaní no se podría desenvolver en un adiestramiento militar. De todos modos, el colectivo de personas con capacidades diferentes queda excluido de cumplir con el servicio militar. Ben Allal ha aprovechado la notoriedad de su caso para elevar una solicitud de ayuda al Rey de Marruecos: "Mohamed VI, me gustaría ir a la mili pero no puedo. Solo le pido que ayude a mi familia porque somos una familia humilde con ganas de trabajar".