La vuelta del servicio militar obligatorio en el Reino de Marruecos a partir de 2019 es uno de los factores que explican el aumento de intentos de pases de jóvenes marroquíes a España de forma irregular. El último ejemplo es la
patera que fue interceptada durante la madrugada de este sábado al domingo en aguas cercanas a Ceuta, cuando transportaba a once inmigrantes. La embarcación, una lancha semirrígida con un motor de 140 caballos de potencia y que carecía de identificación, fue localizada y puesta a salvo por Salvamento Marítimo. Al filo de las 1.30 horas se detectó la misma, y fue la Salvamar Atria la encargada de rescatar a las once personas, de las cuales dos eran mujeres, y trasladarlas al puerto de Ceuta. Tras llegar a tierra, los once inmigrantes han pasado a disposición de la Policía Nacional como paso previo a su entrega a las autoridades de Marruecos a través del paso fronterizo. La
Guardia Civil ha confirmado que los once inmigrantes presentaban buen estado de salud y todos ellos eran mayores de edad. El aumento de las salidas en patera hacia la península de las últimas semanas se enmarca en la tensa y precaria situación de los jóvenes marroquíes, que carecen de oportunidades laborales, así como del caso de los argelinos, que siguen siendo usuarios del
Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes sin lograr el pase a la península. Solo en la última semana se interceptaron
varias embarcaciones y motos de agua de magrebíes con el objetivo de alcanzar las costas andaluzas. El mes pasado, una embarcación que era pilotada por varios españoles, entre ellos un ceutí, fue atacada por la Marina Real marroquí cuando transportaba inmigrantes de forma irregular. Debido a este suceso falleció Hayat, la joven tetuaní de 20 años que estudiaba Derecho y quería llegar a España para trabajar y enviar dinero a su familia.