Miro por mi ventana. El fresquito que me da a estas horas de la mañana es tan bueno, que te doy las gracias. No sé si dárselas a nuestra querida Naturaleza o a ti nuestro Señor.
Dicen que sois lo mismo y yo opino igual. Solo una mente poderosa puede haber hecho realidad este mundo, lleno de todo, bueno y malo. Unos lo llaman el equilibrio. Otros hablan de las envidias y el revanchismo. Pero lo principal es estar aquí, pensar, hacer, resolver, buscar, encontrar, dar, recibir y un largo etc.que me hace enloquecer.
No son simples vivencias, son instantes que vas sorteando al son que va marcando, alguien, que no conoces, pero que Él sÍ.
Son interrogantes que solo las podemos poner nosotros; gente sencilla y corriente que no han escogido estar por acá, sino que han sido enrolados por motivos únicos. Un óvulo y un espermatozoide; Un romance donde dos personas de distinto sexo han intervenido para crear a esta criatura que está escribiendo y razonando algo evidente, pero con tantos misterios, como tiempo tengamos para poder debatir y razonar nuestras tremendas preguntas existenciales.
Mientras hay que seguir preparando esa incursión por nuestra sociedad, para agarrar algo de todo lo que nos rodea y beneficiarnos, un poco de estar aquí.
"Vivir y permanecer en este lugar es mejor; aquí tenemos un microclima sensacional, y con muchos grados menos que el resto de nuestra querida España"
Pienso en convencer a mi hijo para ir a un sitio donde con nuestra climatología es esencial para nuestro organismo, el refrescarnos de nuestras preciosas posesiones que tenemos a la orilla del mar, en las bahías norte y sur, en cualquiera de ellas podremos remojarnos, sentir esa alegría interior de estar fuera de esa presencia, del calor reinante, durante esos precisos momentos de introducirnos en esas benditas aguas. Somos herederos de unos caballas, que supieron darle ese nombre a los que vivimos y hemos nacido en este lugar único y paradisíaco, como es la Ciudad Autónoma de Ceuta, caballas, primero por tener la mayor producción de peces azules y luego por los beneficios que tenían, tanto de nuestra dieta, como para sanear nuestro organismo.
Y seguimos aquí en nuestra Perla de Mediterráneo, buscando sobrevivir a las inclemencias del tiempo, aunque os auguro que, por la experiencia que he tenido, vivir y permanecer en este lugar es mejor, aquí tenemos un microclima sensacional, y con muchos grados inferiores al resto de nuestra querida España.