Yo debo de reconocer que sé muy poco de los temas paranormales pero cada día me estaba aficionando mucho más en estos menesteres. Tenía muchas dudas e intenté informarme de la manera más eficaz que hoy en día tenemos los hombres de la calle. Saqué varios archivos de nuestro nuevo mundo que es el internet y me fui poniendo al día. Había muchos casos parecidos al nuestro. Fui comprendiendo que podía haber algun alma en pena refugiada en esa casa en busca de algo. Pero el interrogante principal era ¿cuál? ¿Qué quería esa cosa? ¿Qué buscaba? ¿Qué había dejado incompleto en este mundo? ¿Quiénes podian ser? Yo me estuve decantando por mis abuelos María y Tomás que querían cuidar a su única hija. Pero que forma más curiosa de tenerla entre sus regazos que poniendo un tupido cuadro de terror dentro del ámbito familiar. Alguien debería de abrirles los ojos a estos seres para por un lado advertirles que no eran formas y por otra que cambiaran de actitud. ¿Quién sería el actor que pudiera hacer esta escena?. ¿Cómo deberíamos de proceder? Así me quedé dormido aquella noche. Con un montón de interrogantes por aclarar. Demasiadas para mi ‘body’. Y mira por dónde tuve la visita de mi abuela María mediante un sueño bastante instructivo:
“Hijo te veo muy preocupado. Tienes muchas interrogantes en tu cabeza. Como te veo muy ocupado la única forma de hablarte con tranquilidad es a través de tu descanso. Yo quiero lo mejor para ustedes por eso cuando veo cosas que estáis haciendo en contra de mi hija pues me cabreo y os lo doy a entender. Mi hija no quiere salir de esta casa. Y la comprendo. Es lo que le ha quedado de su único amor, Francisco, vuestro padre. Además me he acostumbrado a vivir aquí, y estoy muy arraigada en ella. Puedo canalizar mucho más fácilmente las energías en este medio. Y actuar a favor de ustedes. Tengo muy controlada así a vuestra madre. Así no os volverá a pegar nunca más. Además nuestras fincas y dineros tu abuelo dejó bien atado que era todo para vosotros así que no me hagáis ninguna jugada. Que os estoy controlando. Fue una lástima que mi hija no pudiera disfrutar de nuestra fortuna y fuera por tan poco tiempo. Por eso quiero que todos ustedes tengáis una vida mejor a la que estáis teniendo ahora. La finca es muy amplia y podéis construir cada uno de ustedes unas casitas. Por favor no rompais la finca. Es decir no fraccionarla”.
Me volvieron las incógnitas pero a la vez me aclaré un poco mas. Los dilemas eran si sacabamos a mamá de su casa vendrían con ella los fantasmas de nuestros abuelos. Y por consiguiente seguirían las molestas presencias. Yo crei que al decirme que focalizaban mejor en esa casa sus energías sería que de allí no saldrían. ¿Era una ilusión o una realidad? Yo me decanto en una conjetura. Ya se vería en el futuro. Pero lo que más me gustó fue lo de hacer dentro de la finca casas para nosotros. Vivir cerca todos los hermanos. Era una ilusión muy bonita. Pero a la vez me vino la intuición de hacer casas para poderlas vender. Dependiendo del lugar podría ser viable y quizás muy rentable. Ya me vino la vena economista. En fin era todo pura conjetura y qué leches, también de ilusión tenemos que vivir. Tener una cara feliz e ir para adelante. Bastante habíamos pasado ya cuidando a nuestra madre. Ahora toca ver la vida con otro prisma. La de la felicidad. Era lo que yo esperaba para mi familia y mis hermanos. Ojala Dios nos ayudará en este nuevo sendero del futuro en esta vida.