Dime Luna, por qué me sigues. Yo te he mirado y tú me has sonreído. ¿Hemos encontrado nuestra media naranja? Pienso que solo puede ser mi imaginación. Pero esta noche tú me seguiste de Algeciras hasta Alcalá de los Gazules.
Me sentí protegido, ya que mis pensamientos estaban casi apunto de quebrar, y cada vez que te miraba o te sentía, era como si me dieras alas para aguantar ese recorrido de recogida hacia mi casa.
Gracias te doy por estar atenta a mí y no abandonarme. Se nota que algún interés tendrás sobre mí.
Y yo estoy tan orgulloso de tener esa blanca amistad tuya. ¿Puede ser buena tu aventura o solo será pura especulación?
Solo intuyo unos momentos vividos, con sentimientos en un sólo sentido, pero con un gozo, que pienso por instantes que me estoy enamorando.
Mis amigos opinan que puedo ser un lunático y yo les digo: “que mis sentimientos son tan bellos, que me gustaría que los compartieran conmigo, aunque creo que ella ya ha escogido y se ha quedado conmigo”. Vivía esos instantes, como si fueran unos cortejos, entre un hombre y una mujer. Yo te miraba, tu también. Y es que no se puede disimular esos instantes donde las hormonas dicen: “ven conmigo”.
Y eso es un instante donde los olores fluyen hacia una interacción de fuerzas sobrenaturales, que aún nadie ha podido explicar. Y menos yo, que después de tantas horas, y a sabiendas que dentro de muy pocos instantes te veré nuevamente y te volveré a fotografiar y a sentirte tan cerca de mi, aunque sepa, a ciencia cierta, que son muchos los kilómetros que estás de mí. Siento ese resorte de querer a alguien y no ser correspondido, aunque algo dentro de mí me diga la contrario.
Son emociones tan dispares que uno sabe, que no entiende, pero que algo le dice y uno reprime, que siga pensando en silencio en ti.
Pienso si será una locura, o puede ser algo que salte de la cordura a unos reflejos de algo con una censura tan grande, que todo ser humano debe de reprimirse y agachar la cabeza y decir: “Estoy equivocado, aunque mi corazón diga lo contrario”.
"Temo que podré olvidarte, ya que las fases lunares, tienen esos días contados y cada veintiocho días se elevan tus cambios hormonales, y solos unos pocos son los que te hacen tan visibles. Pero son los suficientes para entender que eres la mujer más belle del universo y que por mucho que me digan te seguiré siendo fiel"
Desbordado en esta emociones estoy y solo pienso, que mis sentimientos pueden ser derivados en algo con sustento, y sino es así, me dará igual, ya que tendré la paciencia y buscaré algo en mí, que me conduzca a ese lugar donde estaré tan feliz como estoy ahora.
No pienso dejar de lado a estos instintos que puede ser el inicio de un amor divino. Y como no soy adivino, dejaré que los momentos futuros me den el consentimiento o la frustración de haber sido burlado por algo superior a mi entendimiento.
Mi barriga ruge por tener hambre, pero yo no le doy importancia, ya que solo estoy pensando en mi querida Luna.
La veo tan blanca, que creo que está así por qué me has visto y todavía es tan niña, que no ha conocido los coloretes, que las más mayores utilizan para realzar sus bellezas. Hoy he leído que tendrá un toque de color rojo, y creeré que se habrá sonrojado al sorprenderme mirándola. Ya no disimulo y tengo todo el descaro de estar embobado observando ese conjunto tan bello en el cielo y pienso que es lo que me merecía y por eso tanto la quiero.
Ya no me reprimo y doy gracias a Dios, por haberme dado esta bonita visión.
Sé que me quedan pocos días, ¿pero serán los suficientes para esperarte otra vez?
Temo que podré olvidarte, ya que las fases lunares, tienen esos días contados y cada veintiocho días se elevan tus cambios hormonales, y solos unos pocos son los que te hacen tan visibles. Pero son los suficientes para entender que eres la mujer más bella del universo y que por mucho que me digan te seguiré siendo fiel.
Me has dejado tan fulminado, que sueño en tu persona, y con los vestidos más elegantes, paseándote junto a mi persona y ser el centro de todas las miradas humanas, que sentirán algo parecido a lo que tengo yo ahora. Lo suyo será pura envidia de no estar con tu presencia. Y yo orgulloso de estar junto a un acompañante de nuestra querida Tierra.