Los menores del centro de La Esperanza han aprendido a realizar torrijas en Ceuta, el dulce estrella de la Semana Santa. Pan de molde, leche, canela... y mimo. Mucho mimo. Porque los dulces salen mejor cuando se hacen con cariño, que es el ingrediente estrella de cualquier buen plato.
Y así, al igual que hace solo unos días estos chicos acogidos en el centro de Hadú se esmeraron en preparar buenas chuparquías, ahora han echado el tiempo elaborando torrijas para luego degustarlas entre todos.
En la cocina del centro, se pusieron manos a la obra para rellenar varias bandejas con este postre, estando siempre dirigidos por el personal del centro de menores que les da las pautas para hacerlo lo mejor posible. Así cumplieron con otro taller más de los que se organizan para favorecer la integración de estos chicos, ya que así aprenden sobre la cultura popular y, en este caso, gastronómica de nuestro país.
Los menores habitan el centro de Hadú en donde se organizan varias actividades
Los menores del centro participan en todas las agendas de actos que se preparan desde la dirección del Área de Menores de nuestra ciudad, todas orientadas o bien a conmemorar un día específico del calendario o una festividad, o bien a conocer algo más de la cultura propia, sin olvidar, en el caso de Ceuta, a ninguna de las que tiene representación en esta tierra. Son actos que forman parte del aprendizaje entre quienes han terminado convirtiendo ‘La Esperanza’ en su nuevo hogar, después de haber cruzado la frontera dejando atrás a su país y sus familias.
Desde el centro se idean talleres de este tipo combinados con las clases que se imparten además de las salidas al exterior o la organización de actividades en las que se busca una interacción con la sociedad caballa mediante la elaboración de paneles para que la gente se haga fotografías en la calle.
En el centro de realojo temporal conviven menores de distintas edades que han accedido a Ceuta y que se encuentran bajo la tutela de la Ciudad Autónoma.