Ya han muerto varios, otros han quedado mutilados y los hay que han resultado heridos graves y cuyo estado final nunca ha sido aclarado. Es el drama de los menores extranjeros no acompañados, esos niños etiquetados como MENA, que buscan en las fronteras de Ceuta y Melilla con Marruecos la manera de escapar. Unas vías que causan daños severos, como el sufrido por un niño que ha perdido las dos piernas después de ser atropellado por el camión en el que quería colarse.
La Asociación Pro Derechos Humanos de Nador ha vuelto a poner en evidencia el drama que rodea a estos niños explicando que el protagonista de tan cruel suceso chocó gravemente con el camión cerca del paso de Beni Enzar, sufriendo graves heridas. Fue trasladado en una ambulancia al Hospital Hassan de Nador, en donde se le trató de inmediato pero no se pudo evitar que perdiera las dos piernas. El accidente se produjo en la noche del viernes.
Según el testimonio de un testigo presencial, el menor estaba tratando de colarse en las cavidades del camión de transporte internacional. Al caerse de los bajos a donde se aferraba, fue aplastado y sufrió daños irreversibles en las dos piernas.
Medios marroquíes recogen que la ambulancia tardó mucho en llegar al escenario del accidente, lo que provocó que compañeros menores protestaran por la situación, ante el drama que estaban viviendo. Ahora el adolescente permanece ingresado, en estado grave, y en una situación que ha empeorado notablemente y ha segado su vida.
Es el drama de estos menores que no ven el peligro en cada movimiento que hacen por buscar llegar de cualquier forma hasta Ceuta o Melilla, en donde esperan, ya en sus puertos, el momento de poder cruzar a la Península. A pesar de que ha habido muertes, sucesos violentos o accidentes serios como este, la situación es tan mala que siguen intentándolo.