El pasado 20 de enero falleció en Madrid, donde residía, el ceutí Alfonso Pajuelo Gallego. Para quien no lo conociera o hubiera perdido su trayectoria personal y profesional, diremos que nació en nuestra ciudad, a la que se encontraba emocionalmente muy unido, el 16 de febrero de 1953. Cursó sus estudios primarios en el Colegio de La Sagrada Familia, colegio propiedad de su familia materna y donde muchos caballas comenzaron su formación académica. Posteriormente realizó los estudios secundarios en el entonces denominado “Instituto Masculino” de esta ciudad, donde un buen número de componentes de las generaciones de los 60-70 se forjaron intelectualmente.
Su formación universitaria la comenzó en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Málaga en la que se graduó en 1975. A la finalización de sus estudios, y en esa misma Universidad, comenzó una trayectoria académica en el Departamento de Teoría Económica, donde profesores como Ramón Tamames, Antonio Argandoña y Francisco Mochón vieron en él un brillante alumno que debería ser promocionado. Tras una estancia becada postdoctoral en la Universidad de Essex (UK) (1980-81) consiguió, finalmente, el rango de Catedrático de Teoría Económica en esa misma Universidad de Málaga.
"Poseía una extraordinaria vertiente humana que justifica el sincero aprecio expresado por aquellos que compartieron y vivieron su entusiasmo en todos los aspectos de la vida y que reconocieron como una de sus más destacables virtudes la de su generosidad"
Con posterioridad, y tras su paso por el organigrama de la Junta de Andalucía como Director General de Planificación Económica (1989-1992), comenzó una intensa y prolífica carrera profesional en el área de las telecomunicaciones y el sector audiovisual, con participación en la Dirección Financiera de Telefónica, y participación en consejos de administración de empresas como Hispasat y Telefónica digital, y otras del sector; actividad que prolongó, por deseo propio y de las propias empresas, de manera heroica, ya en plena convalecencia de los tratamientos quimio y radioterápicos, hasta bien avanzada su larga y penosa enfermedad.
No cabe la menor duda de que las numerosas y sentidas muestras de pesar que hemos recibido sus hermanos con motivo de su fallecimiento, constituyen evidente demostración de que Alfonso Pajuelo poseía, amén de la profesional, una extraordinaria vertiente humana que justifica el sincero aprecio expresado por aquellos que compartieron y vivieron su entusiasmo en todos los aspectos de la vida y que reconocieron como una de sus más destacables virtudes la de su generosidad.
"Desde estas líneas, quisiéramos agradecer los mensajes de cariño y condolencia expresados por muchos de sus paisanos"
Desde estas líneas, quisiéramos agradecer los mensajes de cariño y condolencia expresados por muchos de sus paisanos. Por cercanía de edad y de área de formación quisiéramos hacer una especial mención de Juan Vivas , Ignacio Azcoitia, Faly Sánchez y los compañeros de la promoción del Instituto de Ceuta.
Esperando el perdón benevolente de los no nombrados, y sabiendo que hablamos de una generación “especial” de esta también “especial” Ciudad, sirvan las muestras y comentarios de condolencia por parte de su familia y amigos como una contribución para incrementar el valor de esta Joya que es la Perla del Mediterráneo.
Descanse en Paz.
Mi pésame a sus hermanos, sobre todo Tere y Gloria y que la tierra le sea leve. Yo también estudié e la Sagrada familia con su tía María Jesús. Un abrazo a toda su familia