La red de avistamiento del Ministerio detecta ejemplares de ‘Carabela portuguesa’, una situación no “anormal” y que se lleva repitiendo desde su instauración en 2007
El Ministerio de Medio Ambiente prevé una “situación similar” a la incidencia del año pasado en el número de enjambres de medusas que llegarán a las playas durante este verano. El director técnico para la División de la Protección del Mar y Prevención de la Contaminación Marina, José Luis Buceta, espera que la abundancia de lluvias aleje a los animales de la costa: “A las medusas no les gusta el agua dulce y actúan como una especie de barrera física que frena su llegada a la costa”.
Sin embargo, el caso de Ceuta es diferente ya que no se produce el constante aporte de agua dulce de los cursos fluviales: “Ceuta es una zona muy complicada e impredecible porque la aparición depende del régimen de vientos. El aporte de agua dulce allí es escaso y es muy difícil conocer la situación”.
La red de avistamiento de medusas pasa por su cuarto año de vigencia después de la prueba piloto de 2007. El Ministerio quiere seguir incentivando a los usuarios y observadores que participan en la red con la serie de ponencias dirigidas a pescadores profesionales y deportivos donde se da información de cada tipo de medusa y su peligrosidad. Este año se volverán a repartir trípticos informativos con la novedad de que vendrán traducidos al inglés y el alemán para los turistas usuarios de las playas.
El Ministerio tiene constancia de la aparición de la Carabela portuguesa, un sinósforo que entra dentro de la detección de la red, como advirtieron los pescadores a finales de mayo. “No es algo anormal”, aseguró Buceta, que argumentó que la red de avistamiento llevaba detectando al animal desde 2007: “Es una especie típicamente del Atlántico pero que a veces aparece en el entorno del Estrecho de Gibraltar y entrar en el Mediterráneo. Sin embargo en el contacto con la mayor salinidad no proliferan ni se reproducen”. Eso sí, la aparición de la Carabela portuguesa exige “una mayor prevención” debido a la virulencia de su picadura que en personas sensibles puede llegar a provocar algunas complicaciones.
Buen funcionamiento de las redes en calas
Las redes de protección de medusas no son una solución adecuada para el Ministerio en zonas de mucho oleaje y a mar abierto: “Están más indicadas para regiones como el Mar Menor donde el agua es prácticamente una balsa”, indicó el director técnico para la División de la Protección del Mar, José Luis Buceta. En zonas como Ceuta “sí tienen un buen funcionamiento en calas pero la idea de hacer una protección amplia de toda la costa sería ineficaz y haría inútiles los impactos ambientales que conlleva”.