La delegada del Gobierno, el presidente de la Autoridad Portuaria y el capitán marítimo se congratularon este jueves por la respuesta “inmediata” y “coordinada” que todas las partes implicadas han dado al vertido de 25.000 litros de fueloil que se produjo a última hora de la tarde del pasado martes, “el mayor de la historia” en aguas del puerto de Ceuta.
Los tres coincidieron también en su rueda de prensa conjunta en que la ciudad tuvo “suerte” de encontrarse esa jornada con una meteorología que ayudó de manera determinante gracias al viento de poniente a confinar los hidrocarburos junto al muelle Alfau, limitando el alcance de la contaminación y su afección al resto del puerto, a los buques, a la dársena deportiva e incluso al litoral si la mancha hubiese salido de la bocana.
La eficacia demostrada en la gestión del “accidente”, según lo calificaron Pérez, Doncel y Sierra, no debe ser impedimento para revisar todos los planes y protocolos vigentes y estudiar si se pueden adoptar medidas que minimicen la posibilidad de que se repitan incidentes y, sobre todo, que sus repercusiones queden en manos de la “suerte” y de con qué componente sople el viento y se agiten las mareas en un momento determinado.
Partiendo de que el riesgo cero es inalcanzable, en el marco de la apuesta por el desarrollo del puerto a través de operaciones de ‘bunkering’, que entrañan un riesgo medioambiental, lo importante es contar con procedimientos establecidos lo más seguros posible, para prevenir primero y para reaccionar después, en caso necesario, a cualquier nuevo vertido.
En ese desafío deben trabajar conjuntamente la Autoridad Portuaria, la Capitanía Marítima, la Administración General del Estado en su conjunto y la Ciudad Autónoma sin pararse en disquisiciones competenciales.