El título de la colaboración no se identifica plenamente con la frase desafortunada que presuntamente profirió el Capitán que lideró los ejercicios celebrados en la Base de Cerro Muriano el pasado 21 de diciembre. Todos conocen el fatal desenlace y prefiero no reincidir sobre el luctuoso suceso.
Me limitaré a compartir unas breves reflexiones, sobre el uso de ese lenguaje infame e impropio de un Oficial de nuestras FFAA.
El recurso del vocabulario soez, denota una falta de liderazgo bastante evidente y un grave déficit en educación.
¿Semejante proceder resulta sorprendente? NO. Parece arraigado y extendido.
¿Surge de manera espontánea? NO. Obedece a un patrón de conducta no reconducido de manera adecuada por los superiores jerárquicos, que debieron percatarse de la incidencia.
¿Resulta conveniente una reflexión profunda? PROBABLEMENTE. Se impone una revisión urgente, de los sistemas de evaluación y gestión, que detecten esas deficiencias de manera inmediata.
El lenguaje soez y obsceno, debería permanecer desterrado en un Ejército moderno y comprometido con los valores.
La invitación de la ministra Robles, no debe limitarse a indicar que citen la verdad.
Buenos métodos y modales adecuados. Se impone eliminar las expresiones soeces de esa “línea editorial” y parafraseando el lenguaje cuartelero impropio, finalizar con el clásico... “Por mis Santos......Cordones”.
No se escuchó a nadie manifestar eso de "con el debido respeto y subordinación, "yo no me meto por tales circunstancias