Gozar de una vivienda digna y adecuada constituye uno de los derechos humanos universales. En el caso de Maribel Márquez, vecina de Benítez, parte del terreno de su vivienda se encuentra "abandonado y dejado de la mano de Dios".
Maribel Márquez reside con su marido en una casa junto a un descampado que se encuentra en unas condiciones pésimas. Basura, excrementos de animales y restos de residuos son los que Maribel debe esquivar a diario. Pero, ¿cómo se llega a una situación de dejadez como ésta?
Tal y como contó, Maribel quiere hacer público su caso en vista de que nadie hace nada por ponerle remedio. Junto a su casa hay un terreno de vegetación, que cada año el gobierno de Ceuta limpia para mantenerlo en un estado, no perfecto, pero casi correcto. Sin embargo, este año nadie se ha movilizado al respecto.
Lo que esta vecina denuncia es que en varias ocasiones se ha puesto en contacto con aquéllos que se deben hacer responsables de una problemática como ésta, siendo su principal miedo la gente que se cuela a través de su casa para llegar al descampado.
Cada noche, un grupo de jóvenes pasa las horas a escasos metros de la casa del matrimonio, fumando, bebiendo y provocando un escándalo con el cual es imposible dormir. ¿Quién ha de ocuparse de ello?
En más de una ocasión, Maribel se ha visto obligada a llamar a los bomberos para apagar incendios que, debido a la vegetación de la zona, se crean con facilidad. Y si encima se tiran colillas, la cosa se pone aún peor.
Desde comienzos de año la vecina lleva luchando para que el presidente de la Asociación de Vecinos de Benítez, Juan Moreno, actúe ante este caso. Pero Maribel sigue esperando una respuesta a sus llamadas constantes.
"Si mi casa estuviera en el centro no se llegaría hasta este punto", declara la afectada, quien no entiende que tras toda una vida en su hogar tenga que pasar ahora por esta situación.