Un padre de familia asesinado y escondido en la pared de su casa. Una historia que ha causado revuelo y terror en Tánger por los detalles de un hecho que ha sorprendido a quienes vivían en los alrededores.
Los vecinos de la familia involucrada en el hecho han indicado a los medios de comunicación que no escucharon ni vieron nada que les pudiera hacer sospechar de que hace seis años estuviera ocurriendo dentro de la vivienda donde ocurrieron los hechos.
Por otra parte, muchos de los que vivían más cerca se mudaron luego de lo ocurrido y no tenían relación cercana con esta familia.
El hecho de encontrar el cadáver del hombre supuestamente desaparecido desde hace varios años en una pared con cemento ha generado asombro, sobre todo porque las autoridades hicieron el hallazgo al trasladarse a la casa en el marco de un decomiso de sustancias prohibidas.
Tanto a la madre como a sus hijos se les estaba investigando por presunta posesión y tráfico de drogas y sustancias psicoactivas.
No es la primera vez que en Marruecos ocurre algo parecido, recordando el crimen de una mujer que asesinó a su esposo en Martil y lo enterró en el garaje de la casa, denunciando la desaparición del fallecido en circunstancias desconocidas.
La mujer intentó desviar las investigaciones y borrar las huellas del asesinato que luego quedaría al descubierto.
Asesinan a una joven, la descuartizan y queman sus restos
También en Tánger encontraron recientemente el cuerpo desmembrado de una joven, cuyos restos fueron colocados en una maleta de viaje y quemados en un descampado.
De acuerdo con lo indicado en los informes que detallaron los hechos, una unidad especial de la Gendarmería Real irrumpió la noche del viernes pasado en un apartamento en un barrio de Tánger, donde procedieron a la detención del joven implicado y del conserje del edificio.
El sujeto, originario de la ciudad de Tetuán, fue detenido después de que los servicios localizaran un vehículo abandonado en otro barrio, que se sospecha fue utilizado para transportar el cuerpo de la víctima al descampado donde fue mutilado y quemado.
El vehículo habría sido la clave para llegar al principal sospechoso, después de levantar las huellas dactilares que había en él, además de trazar el círculo de los conocidos de la víctima y revisar sus últimas llamadas telefónicas.
El coche es propiedad de la madre de la víctima, y se presume que lo utilizó para llegar al apartamento.
Las investigaciones han dado a conocer también que el lugar es conocido por el alquiler de apartamentos, a través de los conserjes, que son utilizados para actividades de prostitución.