Las enfermedades cardiovasculares (ECV); es decir, del corazón y de los vasos sanguíneos, son la principal causa de muerte en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que en 2004 murieron por esta causa 17,3 millones de personas, lo que representa un 30% de todas las muertes registradas en el mundo. El Día Mundial del Corazón se conmemora hoy, sábado, bajo el lema ‘Un mundo, un hogar, un corazón’ con especial hincapié, según la Fundación Española del Corazón (FEC), en las mujeres, no sólo para evitar su exposición a factores de riesgo, sino también por el bienestar de sus hijos.
El director médico de Atención Primaria del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) en Ceuta, Juan Carlos Mata Padilla, ha manifestado, en este sentido, que “si adoptamos pequeños cambios en nuestro estilo de vida, podemos reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares e infarto”. Ha añadido que “una dieta cardiosaludable, rica en frutas, verduras, leche y sus derivados, y pescado azul; la realización de actividad física y decir no al consumo de tabaco puede contribuir a la reducción del riesgo cardiovascular”.
El doctor Mata Padilla asegura que “es importante llevar una vida arreglada, adaptada, en la que se traten de evitar las situaciones estresantes” y su principal recomendación se centra en que “los ciudadanos deben cuidarse en todos los aspectos de la vida”. De hecho, ha recordado que la OMS define la salud como “el completo estado del bienestar físico, mental y social de la persona, y no sólo la ausencia de enfermedad”, porque, añade, “siempre podemos encontrarnos mejor”.
Las enfermedades cardiovasculares provocan tantas muertes como el SIDA, la tuberculosis, la malaria y la diabetes, más todas las variantes del cáncer y las enfermedades respiratorias crónicas juntas.
De ahí la importancia de concienciar sobre estas enfermedades en un día internacional, que se conmemora desde el año 2000 en más de 100 países, y promover las medidas preventivas capaces de reducir su impacto en la sociedad.