La expresión “Más tonto que Pichote” le viene como anillo al dedo al ceutí que ha editado un vídeo deseándole todo lo malo posible a unos guardias civiles, además de insultarlos con una serie de exabruptos mas propios de un descerebrado que de una persona en su sano juicio.
El vídeo enviado por WhatsApp no tiene desperdicio y nos da una imagen muy negativa de este ciudadano que se hacía pasar, no que lo sea, por un hombre tremendamente indignado.
Pero ¿por qué se parece este caballa indignado a Pichote?. Pues bien, el verdadero Picciotto “no, nuestro Pichote” era un gánster recién llegado al mundo de la delincuencia en una época donde la astucia era vital para la supervivencia en el mundo de la camorra italiana. El verdadero Picciotto era como nuestro inocente Pichote, de todo menos astuto y, esa falta de astucia, unida a su impetuosidad, le hizo perder la vida en una emboscada que le preparó la mafia.
En este caso, el vídeo no llegará a tanto, pero si la intención era el anonimato no ha salido como pensaba, porque hay quien apunta a un sujeto de un determinado pelaje.
Sin embargo, discrepo con los que piensan que buscaba el anonimato. Nuestro Pichote, pretendía que sus amigos conocieran que el autor de tan barriobajero vídeo era él, solamente él, sin ayuda de nadie, eso sí, escondiéndose valientemente.
Este mismo vídeo ha sido publicado en Facebook en una cuenta anónima.
El vídeo, como pueden ver en el artículo publicado en la página web de El Faro, muestra dos coches de la Guardia Civil de Tráfico estacionados, que cada ciudadano saque sus conclusiones.
Pero sigo pensando que cualquier ciudadano que considere que se está cometiendo una infracción puede denunciarlo, sin necesidad de insultar o desearle la muerte a nadie.
Simplemente mandar el vídeo a la Dirección General de Trafico o Guardia Civil para que valoren las circunstancias. Pero no se trataba de eso, la intención era convertirse en protagonista indignado y hacerse un Mocito Feliz, aunque de esos nos sobran en nuestra ciudad.
No son pocos los compañeros que me han escrito pidiendo que denunciemos este hecho ante la autoridad judicial, pero sinceramente, lo veo más, como un caso de estudio de nuestro añorado doctor Turégano (q.e.p.d), que de presentar una denuncia ante la fiscalía.
Sin embargo, sería muy importante identificar al titular de la cuenta anónima de Facebook, porque la cobardía no tiene límites y nos podemos encontrar una sorpresa.
Espero que algún día se acabe con el anonimato en las redes sociales, porque detrás de estas cuentas se esconden sujetos como Pichote, pero también, otros que se dedican desprestigiar, estafar, amenazar o cometer delitos escondidos bajo el signo de la cobardía “el anonimato o la utilización de seudónimos”.
No se trata de acabar con la libertad de expresión, se trata de acabar con estos elementos nocivos para las sociedades cada vez más castigadas y contaminadas con estos distorsionadores de la realidad.
Sin duda, la situación no justifica de ninguna manera los insultos.
Dicho esto, tampoco hay justificación para que los vehículos estén aparcados en ese lugar. Es un claro abuso de autoridad. Si estás en tu tiempo de descanso, primero buscas un aparcamiento adecuado y luego comes.
Solo en casos de emergencia sería comprensible que los vehículos se estacionaran dentro del parque, y este no es uno de ellos.
Más ejemplo cumpliendo las normas, menos excusas.
El nostalgicismo disfrazado de libertad de expresión también es nocivo para la democracia.
Las noticias que AEGC difunde a través de los medios no siempre llevan la firma de un responsable, como pueda serlo Juan Amado.
Yo, de momento, seguiré opinando bajo MIS iniciales.
Queda constatado que el tipo que hizo y publicó el video no es muy inteligente y se pasó de la raya legal insultando y dedicando exabruptos a los Guardias, pero... ¿los agentes habían aparcado sus vehículos donde no se debe para comer tranquilamente en el Restaurante?
Y otra preguntita ¿este medio no debería haber pixelado la matrícula de los vehículos que aparecen en la imagen?