Las labores para reforzar la red ferroviaria marroquí, tras la inauguración en 2018 de la línea de alta velocidad Buraq que une Casablanca y Tánger continúan su paso con miras a la Copa del Mundo de 2030.
En este sentido, el Estado tiene la intención de crear planes y programas para ampliar la red ferroviaria a otras ciudades de Marruecos y según los nuevos planes, el tren Buraq llegará a Agadir, en el sur, dentro de 10 años aproximadamente.
Asimismo, se extenderá en dirección este para llegar a Meknes, Fez, Taza, Taourirt y Oujda. También se construirá una nueva línea ferroviaria denominada ‘Atlas’ que unirá las principales ciudades del centro y noreste de Marruecos.
Este tren Atlas llegará a Guelmim, Taroudant, Chichaoua, Essaouira, Safi, El Jadida, Beni Mellal, Khouribga, Khenifra, Tetuán y Al Hoceima.
Con estas nuevas ampliaciones de la red ferroviaria marroquí, el objetivo que se persigue es contribuir a una mejor conexión de las ciudades marroquíes entre sí. Igualmente, esperan poder facilitar los viajes entre diferentes partes del país, sobre todo porque Marruecis acogerá la Copa del Mundo de 2030.
Otro de los puntos a favor es “mejorar el desarrollo económico y social de las zonas por las que pasará el tren”, según han indicado las fuentes oficiales.
Línea de tren de alta velocidad entre Tánger y Marrakech
Recientemente, el director general de la Oficina Nacional de Ferrocarriles de Marruecos, Rabie Al-Khalie, aseguró que la intención es que el proyecto para establecer un tren de alta velocidad para unir a las ciudades de Tánger y Marrakech esté culminado para 2029.
Un proyecto que pretende acortar el tiempo de viaje entre Tánger y Marrakech a solo tres horas, en lugar de las siete horas y media actuales, siendo esto una ganancia significativa para los viajeros.
Rabie Al-Khalie explicó que la creación de una línea de tren de alta velocidad entre Tánger y Marrakech “se enmarca en los esfuerzos del Gobierno marroquí por reforzar las infraestructuras de transporte del país”.