Opinión

Más Ceuta: Consideraciones para un futuro (2/5)

Una reafirmación de nuestra IDENTIDAD debería tener repercusiones en el sistema educativo. Si somos conscientes de que podemos tener un mayor conocimiento de la cultura árabo-musulmana y del continente africano, necesitaremos potenciar aspectos educativos como la lengua y la formación, pero desde un punto de vista pragmático. Si desde primaria estuvieran implementadas las enseñanzas del español, del inglés y del árabe estándar, las posibilidades de encontrar empleo para los jóvenes ceutíes se verían incrementadas considerablemente, tanto en las empresas españolas con inversiones en países árabes y/o musulmanes, como en las empresas de estos países que invierten en España, de hecho son muchos los ceutíes musulmanes que ya aprovechan esa dualidad occidental-árabe, Europa-África o Medio Oriente para desarrollar sus negocios y actividades en Ceuta y en el extranjero (a veces desde nuestra propia ciudad).   Una vez establecidas las bases, estaremos en condiciones de internacionalizar nuestra educación a diversos niveles; enseñanza secundaria, superior, postgrado e investigación, atrayendo talento africano y europeo (alumnado y profesorado) en aras de la excelencia. Algunos colegios e institutos participan en programas internacionales, pero siempre en el ámbito europeo y de manera puntual. También tuvimos un intento con la Escuela de Negocios, cuyas premisas de partidas iban en este sentido, aprovechar la posición geográfica y dar una enseñanza de calidad. No terminó de consolidarse, no solo por la desgraciada muerte de su promotor y director, Arjan Sundardas, sino porque le coartaron su vocación internacional, obligándole a dar las clases en español y no en inglés, tal y como estaba previsto. Cuando estalló la crisis económica en 2008, uno de los primeros recortes que se hicieron fue en educación y más concretamente en las becas Erasmus, ante lo cual se opusieron no solamente la comunidad educativa, sino buen parte de los europeos porque todos coincidían que era una de las mejores medidas que había puesto en marcha la Unión Europea, porque había permitido un mejor conocimiento de Europa a sus ciudadanos. ¿Y si los estudiantes de Ceuta tuvieran la oportunidad de cursar un año en otro país africano?  Puede parecer complicado la internacionalización comentada, pero no es tan compleja. En los tres años que estuve enseñando en la Escuela Nacional de Arquitectura de Tetuán (ENAT), sentamos las bases para acercar Tetuán a África, nada sencillo pues la mayoría de marroquíes no se consideran realmente africanos. Antes de dejar la escuela, iniciamos un programa con la Universidad de Sevilla y el gobierno de Burkina Faso por el que este último utilizaría, para su primera escuela de arquitectura, nuestro modelo de enseñanza, en el que a pesar de no contar con suficientes medios materiales y de personal, sí teníamos una pedagogía un tanto vanguardista y sin las rigideces de las escuelas ya consolidadas (y anquilosadas). Ahora los estudiantes subsaharianos, que formarán la futura élite intelectual de esos países, en lugar de ir a Rabat vienen a Tetuán y poco a poco se está convirtiendo en una referencia educativa con una estrategia de apertura hacia el continente, incluso antes del discurso del rey Mohamed VI ante la Unión Africana en 2017, donde empezó a esbozar su estrategia para ganar presencia en África.
La Escuela Hassania de Obras Públicas de Casablanca
Instituto Nacional de Bellas Artes de Tetuán
Institut de Recherche pour le Développement
ENAT, taller en la medina de Tetuán
Taller INBA-ENSA Paris-Cergy, Tighmert
ENAT, taller en Zagora
Además de atraer talento, también deberíamos exportarlo. Mi relación con diversas universidades marroquíes (la Escuela Hassania de Obras Públicas de Casablanca y el Instituto Nacional de Bellas Artes de Tetuán (foto 2.03)) me ha permitido observar la gran diferencia que hay entre desarrollar proyectos o programas de manera puntual, como hacen las universidades de la Península, e integrar profesores en el sistema educativo superior de Marruecos, como hacen los franceses que incluso tienen un organismo, Institut de Recherche pour le Développement (IRD) dedicado a la investigación formando a universitarios marroquíes. En Ceuta hay profesionales que podrían aportar mucho a Marruecos y al mismo tiempo también podrían adquirir conocimiento y relaciones que revertirían de manera positiva en la propia ciudad y en nuestras relaciones de vecindad, aunque ello requiera un planteamiento institucional que favorezca  dicha integración con ayudas para el aprendizaje de idiomas (francés, dariya y árabe estándar), para desarrollar investigaciones, para coordinar programas con otras universidades (europeas, africanas y árabes), para realizar cursos de formación especializados en la propia ciudad (tal y como se hace con el taller de arqueología en verano, pero dirigido a marroquíes)… Por desgracia, la falta de visión en este campo no es solo de las autoridades locales, es un mal que también afecta al Estado y a las universidades. En 2013 planteé una jornada sobre el desarrollo de las regiones en Marruecos en la Escuela Nacional de Arquitectura, ante los problemas que teníamos para convencer a las agencias urbanas de Tetuán y Tánger de la necesidad de trabajar de manera coordinada, como si ambas ciudades formaran parte de una área metropolitana (incluso iniciamos un proyecto en el seno de la escuela Métropole Tingitane), de tal manera que pudieran pensar políticas de desarrollo intermunicipales, algo a lo que tendrían que enfrentarse una vez aprobadas las regiones en 2015. El verdadero objetivo de la jornada era explicarles los desafíos del desarrollo territorial a los que se enfrentarían, tal y como tuvimos que hacer en España en los 90 con el Estado de las Autonomías, para que no cayesen en los mismos errores que nosotros y ofrecerles cooperación en ese sentido. Tras hablar con ellos personalmente, acordaron su participación dos personas, Adolfo Hernández Lafuente, que había participado muy activamente en el proceso de transferencia de competencias desde el Estado a las Comunidades Autónomas, y Omar Aziman, consejero real y presidente de la comisión que redactó el proyecto de regionalización en Marruecos. Ambos coincidieron en la necesidad y el momento de cambiar la mentalidad de los políticos y de los funcionarios del norte, que hasta entonces estaban acostumbrados  a que todas las decisiones se tomaran en Rabat. Al final la jornada no se materializó, la ENAT no tenía presupuesto para pagarle el viaje a los dos intervinientes y lo más increíble fue que la Embajada Española en Rabat no lo consideró interesante, con lo que se perdió la posibilidad de estrechar lazos a nivel autonómico entre los dos países, fuera de los protocolos que impone la diplomacia pero mucho más efectiva. El último elemento que tendría que ser considerado en una estrategia educativa sería la investigación. En Ceuta se realizan investigaciones por parte de varias instituciones como el Instituto de Estudios Ceutíes, el Campus Universitario, la Estación de Biología Marina del Estrecho de la Universidad de Sevilla, algunos centros de educación primaria y secundaria… También vienen numerosos investigadores y universidades de todo el mundo (sociólogos, antropólogos, historiadores, arqueólogos, arquitectos, biólogos…), interesados por la inmigración, la frontera, la historia, el desarrollo territorial del norte de África y del Estrecho de Gibraltar (yo he tenido la oportunidad de trabajar con la Architectural Association London, la Bartlett School of Architecture de Londres, la Universidad de Michigan…) y sin embargo no hay un centro de referencia que recopile todas las investigaciones para evitar sus repeticiones y para facilitar el estudio (función que realizan el Instituto de Estudios Ceutíes o el Archivo de la Ciudad, pero sin medios). El principal problema radica en que no existe una política de investigaciones porque estas no se consideran realmente necesarias o porque lo consideran un gasto en lugar de una inversión. Sin embargo, antes ciertas carencias derivadas de nuestra posición geográfica, por ejemplo, nuestra dependencia energética, no nos podemos permitir el lujo de no investigar para rentabilizar los recursos energéticos de los que disponemos aunque no sean los tradicionales (viento, asoleamiento, corrientes marinas…), pero hay muchos otros campos que deberían desarrollarse a partir de investigaciones y no se hacen.  

Entradas recientes

Seis muertos por intoxicación alimentaria en Marrakech

Una intoxicación alimentaria producido en un establecimiento de comida rápida del barrio de El Hammamet,…

08/05/2024

Toma de posesión de 15 nuevos auxiliares administrativos de la Ciudad

El presidente del Gobierno de Ceuta, Juan Jesús Vivas Lara, ha presidido este miércoles en…

08/05/2024

Pesca y acuicultura sostenibles en Ceuta a través de ‘Empleaverde’

La formación como apuesta para lograr una pesca y una acuicultura sostenibles en Ceuta. Ese…

08/05/2024

Torres dice que el reparto de menores solos saldrá adelante si lo firma el PP

El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, de visita recientemente en…

08/05/2024

Castillejos quita a los vendedores ambulantes de sus calles

Las autoridades locales de la ciudad marroquí de Castillejos fueron las encargadas de supervisar la…

08/05/2024

El escudo de Ceuta, entre los 14 regalos a la princesa Leonor de 2023

Los miembros de la familia real recibieron en 2023 un total de 301 regalos, la…

08/05/2024