Lo recaudado con el último sorteo del 2023 y el primero del 2024 servirá para que la Protectora de Animales y Plantas de Ceuta pueda pagar las facturas veterinarias de Marsella y de Goyi, un gato atropellado que desafortunadamente no sobrevivió y un perro de 19 años que fue abandonado.
La asociación ofrece una cesta de chocolates, que ha sido preparada por el programa formativo básico de actividades domésticas y jardinería del Colegio de Educación Especial San Antonio, además de un décimo de la Lotería del Niño.
El ganador se dará a conocer el próximo 4 de enero en horas de la tarde, “a través de un sorteo en directo con una APP en modo aleatorio”. Quienes deseen participar es a 2 euros el número.
Las historias detrás de esta iniciativa, como muchas de las que se viven en las instalaciones de la Protectora, dejan mucha tristeza cuando a pesar de los esfuerzos no es posible salvarle la vida a un animal.
Ese ha sido el desafortunado final de Marsella, un gato que fue atropellado y que acabó en el Centro Zoosanitario. Ya en manos de los voluntarios de la asociación, lo llevaron al veterinario para conocer su estado de salud.
“El gato tenía una lesión muy grave, una lesión que le impedía caminar, controlar esfínteres, le provocaba dolores fuertes y una pésima calidad de vida. Así que, después de mucho meditar, decidimos que no le íbamos a provocar un dolor ni lo íbamos a mantener vivo sufriendo. Decidimos dormirlo. Pero lo decidimos dormir en una clínica y con las pruebas correspondientes y objetivas”, explican.
“Lo intentamos, pero no pudo ser. Pero quisimos luchar”, aseguran desde la Protectora.
La historia de Goyi también es dramática. “Un perro de 19 años recogido por el servicio, su mami humana murió y nadie de la familia se preocupó de él”.
Goyi tiene anemia y está recibiendo los cuidados necesarios. “A pesar del estado en el que estaba, pudimos salvarle de ese pinchazo. Estuvo con suero y ahora pasa sus últimos días de vida, semanas, meses, con nuestra compañera Desi. El abuelete morirá de mayor, y rodeado de amor”, cuentan.
Es para ellos dos, para Goy y en memoria de Marsella que se hará el sorteo. “Lo recaudado, para pagar las facturas veterinarias”, recalcan.
19 años dándole cariño felicidad y besitos a su mami. Y cuando esta fallece nadie de la familia le da el calor que necesita. Hay humanos muy inhumanos. Espero que la vida NO les trate igual. Aunque se lo merezcan.