La zona de Berrocal se ha convertido en uno de los puntos de mayor presión de inmigrantes que buscan su llegada a Ceuta desde Marruecos. Es el lugar por el que este verano cientos de subsaharianos consiguieron cruzar en las dos entradas masivas más importantes que se han registrado en la historia de nuestra ciudad. Desde entonces las fuerzas marroquíes han buscado fortalecer su presencia en este punto fronterizo, aupadas por el respaldo económico europeo a las políticas de blindaje. Lo hicieron primero colocando tiendas que han servido de base al campamento que ahora se está edificando a pie de valla. Es idéntico al que se levantó en Sidi Ibrahim y similar al de
Benzú. El objetivo es no dejar ni un solo punto ciego y permeable en este lugar, erigido en la puerta de entrada para quienes esperan al otro lado. Una vez que esté terminado cruzar esta zona será un imposible, una auténtica odisea. Marruecos tiene como meta blindar todas las vías de acceso terrestre dejando el mar como ruta de escapatoria, la más peligrosa y la que más muertes y desapariciones acarrea.