Aficionados marroquíes celebraron en Marrakech la histórica clasificación de Marruecos para las semifinales del Mundial de Qatar tras conseguir la victoria frente a Portugal. Grandes urbes como la capital, Rabat, o como Marrakech, tienen por delante largas horas de fiesta gracias a la brillante batalla que han librado los hombres de Regragui. Pero no solo en Marruecos, la celebración se extiende por todo el mundo.
La selección de Marruecos agrandó su histórica participación en Qatar 2022 al completar otra nueva sorpresa, esta vez en los cuartos de final ante Portugal para dar por concluido el sueño de gloria mundialista de Cristiano Ronaldo, y meterse de forma absolutamente inesperada en las semifinales, hito por añadido para el fútbol africano.
El conjunto de Walid Regragui se ha convertido en la auténtica sensación del torneo. A su estilo. A su forma. Con un planteamiento igual de lícito que cualquier otro. La defensa, el orden, la disciplina, para acabar con rivales superiores. Puede gustar más o menos. Pero lo que hace lo ejecuta con auténtica maestría. Irreprochable.
Marruecos sigue haciendo historia en Qatar. El equipo de Walid Regragui ha tumbado también a Portugal y se ha convertido en el tercer semifinalista del Mundial. Ya son uno de los cuatro mejores equipos del planeta y ahora esperan seguir dando pasos hacia delante para poder meterse en la gran final.
Ya se han convertido, por méritos propios, en el equipo revelación de esta Copa del Mundo. Están deslumbrando al universo futbolístico y están llenando de color las ciudades más importantes de toda Europa y también de todo el mundo. Sus aficionados han salido una vez más a las calles para celebrar lo que para ellos es ya uno de los días más importantes de su historia. No solo a nivel deportivo, sino también a nivel de estado.
Las calles de ciudades como Madrid, Barcelona, Bruselas, Londres o Ámsterdam se encuentran inundadas de miles y miles de aficionados que están celebrando el pase que han conseguido sus jugadores para las semifinales del Mundial. Los de Regragui se han convertido en el primer país africano que se mete en una ronda tan avanzada de la competición.
Sin embargo, España no ha sido el único país en el que estas celebraciones han sido protagonistas, ya que se han repetido por todo el mundo. Ciudades como Londres, Bruselas, Copenhague, Abu Dhabi, Estambul o Dubái también han quedado ahora marcadas por el color rojo de la hinchada norteafricana.
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