Agentes de aduanas, en coordinación con la Seguridad Nacional, han logrado frustrar este martes dos intentos de tráfico de drogas en el paso fronterizo de Bab Sebta (Marruecos). En total han sido 80 kilos de hachís los decomisados, que estaban ocultos en dos vehículos que se dirigían a Ceuta, pero cuyo trayecto frenó Marruecos.
Ambas operaciones, llevadas a cabo por separado, se saldaron con la aprehensión de los coches, la incautación del hachís y la detención de los pasadores.
30 kilos transportados por un portugués
El primer servicio se llevó a cabo en torno a las tres de la tarde de este martes, cuando fue detenido un ciudadano portugués junto a su acompañante.
Tras una exhaustiva inspección de su vehículo, modelo Seat, se hallaron 30 kilos de hachís escondidos en diferentes huecos.
50 kilos en un Mercedes conducido por un marroquí
Tres horas después, los servicios de seguridad lograron frustrar un segundo intento de pase de hachís, esta vez protagonizado por un marroquí residente en España, de aproximadamente 30 años, que viajaba a bordo de un Mercedes todoterreno.
Tras la inspección, se descubrieron 50 kilos de esta misma droga.
Investigación en marcha
Los detenidos fueron puestos a disposición de las autoridades competentes para continuar con las investigaciones bajo la supervisión de la Fiscalía, con el objetivo de esclarecer las circunstancias de los intentos de tráfico y detectar posibles redes vinculadas a esta actividad delictiva.
Cabe destacar que el paso de Bab Sebta cuenta con un fuerte refuerzo de seguridad, especialmente durante festivos y fechas señaladas, como parte de los esfuerzos para combatir el tráfico de drogas y mercancías prohibidas, así como el crimen transfronterizo.
Trasvase del hachís hacia Ceuta
La droga había sido escondida en dobles fondos, muy bien preparados, y el objetivo último era introducir esos 80 kilos en Ceuta siguiendo la senda de los vehículos preparados para hacer esa ruta constante de la droga que se introduce desde Marruecos.
Los vehículos quedaron intervenidos, así como las personas que los conducían detenidas por tráfico de drogas que tendrán que pasar a disposición judicial.
El hachís fue fotografiado por los agentes implicados en el desarrollo de estas actuaciones para proceder después a su destrucción previa demostración de la prueba de haberse cometido ese delito de tráfico de drogas.
La pista del narco
El pase de hachís a través del paso fronterizo del Tarajal se convierte en el canal que emplean los narcos para introducir esa mercancía en Ceuta, ayudándose de personas que usan coches preparados para tal fin.
Pero no solo emplean esa vía, también hay individuos que se prestan a adosarse la droga al cuerpo para pasarla, cruzando primero el espacio fronterizo marroquí para luego entrar en Ceuta.
Y el fin último para todos ellos es poder embarcar en el ferry para introducir el hachís en la Península y de ahí al mercado de descarga que sea el receptor de esa sustancia estupefaciente.
Controles exhaustivos
No solo en el lado marroquí, sino que también aquí en Ceuta se han reforzado las actuaciones en materia de tráfico de drogas, con la aprehensión de varios vehículos cargados de hachís y la detención de personas que están ya en prisión preventiva y que tienen relación con las pequeñas redes dedicadas a abastecer de sustancia estupefaciente el país.
En los últimos meses han sido cuantiosas y destacadas las operaciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad, tanto Policía como Guardia Civil, para abortar el tráfico de drogas que se centra en la introducción de hachís en Ceuta para luego buscar la manera de sortear el puerto e introducirla en el mercado peninsular.